Opinión* - Jubilación impuesta a los 65: un derroche humano y profesional - Mª José Sáenz de Buruaga
Resultan caros, improductivos y torpes para adaptarse a la innovación. Eso es lo que viene a decirse de nuestros facultativos en el mal llamado Plan de Recursos Humanos del Servicio Cántabro de Salud aprobado por el Gobierno de Cantabria. Un mal documento que no planifica nada y que no contiene ni los objetivos, ni los efectivos, ni la estructura de recursos humanos que le impone el Estatuto Marco, pero que a modo de trampa ha servido para justificar el retiro forzoso y sin excepciones de todos los facultativos al llegar a los 65 años de edad.










