Partido Popular en Cantabria

El presidente del Partido Popular mantuvo una reunión con los parlamentarios nacionales en la que se analizó la repercusión para Cantabria del acuerdo para ceder al País Vasco la gestión de las políticas activas de empleo.

El presidente del Partido Popular mantuvo una reunión con los parlamentarios nacionales en la que se analizó la repercusión para Cantabria del acuerdo para ceder al País Vasco la gestión de las políticas activas de empleo.

El presidente del Partido Popular presidió la reunión del grupo parlamentario Popular, en la que se analizaron las principales líneas de actuación en el nuevo periodo de sesiones.

El presidente del Partido Popular presidió la reunión del grupo parlamentario Popular, en la que se analizaron las principales líneas de actuación en el nuevo periodo de sesiones.

Tres son las razones esgrimidas por el presidente del Partido Popular de Cantabria, Ignacio Diego, para presentar una enmienda a la totalidad al proyecto de reforma de la Ley de Presupuestos con que el Gobierno pretende ampliar el endeudamiento. La primera de ellas es que en 7 años el actual Ejecutivo habrá generado una deuda de 800 millones de euros frente a los 271 que había en 2003. La segunda razón es que se trata del peor momento posible, ya que el actual ahorro bruto limita la capacidad de devolución. Y por último, el aumento que se propone no se destina a inversión o a dinamizar la economía, sino a pagar gastos de ejercicios precedentes.

Tres son las razones esgrimidas por el presidente del Partido Popular de Cantabria, Ignacio Diego, para presentar una enmienda a la totalidad al proyecto de reforma de la Ley de Presupuestos con que el Gobierno pretende ampliar el endeudamiento.

Las modificaciones presupuestarias que se debatirán próximamente en el Parlamento pretenden no sólo pagar el gasto de este ejercicio, sino atrasos de ejercicios anteriores.

Las modificaciones presupuestarias que se debatirán próximamente en el Parlamento pretenden no sólo pagar el gasto de este ejercicio, sino atrasos de ejercicios anteriores.

Con estas cuentas, el Gobierno ha elegido el conformismo y la dejadez, descartando consensuar unos presupuestos que sirvieran para cambiar las cosas haciendo políticas nuevas que permitiesen salir de la crisis y la recesión.

En un ejercicio de soberbia y prepotencia, la vicepresidenta pone en evidencia su falta de talante democrático, al no respetar el debate que hasta mañana se celebra en la Comisión de Economía.