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Diego afirma que para el presidente de Cantabria “Valdecilla no vale un pacto de gobierno”

Estima que el sobrecoste de las obras supera los 130 millones de euros. Afirma que son los cántabros los que están pagando la construcción del hospital, ya que el convenio firmado por los gobiernos del PP, en el que se recogía su financiación íntegra por parte del Estado, se extinguió en 2007 y el Ejecutivo actual de regionalistas y socialistas ha sido incapaz de renovarlo. Considera el exceso en el gasto una losa que amenaza la sostenibilidad del sistema sanitario y que pesa sobre la crítica situación económica de Cantabria. En opinión de Diego, Revilla le perdona las facturas a Zapatero y ambos están asfixiando financieramente a Cantabria.

TEXTO DE LA RUEDA DE PRENSA

El Hospital Valdecilla tiene una referencia expresa en nuestro Estatuto de Autonomía, y siendo uno de los asuntos de mayor trascendencia política, económica y social que como Comunidad Autónoma le tenemos aún por resolver, y es por ello, una constante siempre presente en la agenda política del Partido Popular.

¿Cuál es la situación a día de hoy?

- En el Plan de Gobernanza el compromiso del gobierno de Revilla era finalizar las obras a finales del 2.007.
- El compromiso adquirido en el Parlamento es finalizar antes de acabar 2.010.
- La terminación del hospital se sitúa hoy, en el mejor de los pronósticos, en el año 2012, es decir, cinco años de retraso y más de diez años en obras.
- Respecto al sobrecoste en la ejecución del Plan Director. Según las informaciones que hemos ido recabando del propio Gobierno el desfase del Plan Director, en la previsión más favorable, asciende a unos 130 millones de euros.

Que son fruto de la continua improvisación, grave descoordinación y el auténtico descontrol que ha imperado en la ejecución del proyecto desde que socialistas y regionalistas llegaron al Gobierno.

- El convenio firmado por los gobiernos del Partido Popular, regional y nacional, en agosto de 2.002, comprometía la financiación íntegra por el Estado.
- Un convenio que el Gobierno de Cantabria dejó extinguir en diciembre de 2007 y que llevamos años reivindicando; que pasará a la historia de esta CCAA como el más veces prometido y también más veces defraudado;

- y un convenio que ha tropezado una y otra vez con el voto en contra de los socialistas en el Congreso de los Diputados.

- Con unos Presupuestos Generales del Estado que durante los tres últimos años no han consignado un solo euro con destino a Valdecilla y con esa fatal alianza de Revilla y Zapatero en contra de los intereses de Cantabria.

- Somos los cántabros quienes estamos pagando Valdecilla, son nuestros bolsillos los que están soportando el coste de las promesas incumplidas del Sr. Zapatero y de la nula reivindicación del Sr. Revilla.

- Porque somos todos nosotros los que con gran sacrificio hemos pagado y continuamos pagando los más de 45 millones de euros gastados en exceso a día de hoy.

- 45 millones que Zapatero nos debe, que Zapatero no paga y que a Revilla le falta coraje para exigir.

1. Estamos ante un agujero de enormes proporciones: 130-150 millones de euros. Una losa que amenaza seriamente la sostenibilidad de nuestro sistema sanitario y que pesa ya sobre la crítica situación económica-financiera de Cantabria.

Y es que además de soportar una crisis económica propia, estamos soportando y estamos financiando la crisis añadida generada por los incumplimientos de Zapatero- con la cooperación necesaria de Revilla que no ejerce de Presidente de Cantabria. Revilla le perdona las facturas a Zapatero y ambos de la mano, están asfixiando a Cantabria.

2. Al margen de las consecuencias de futuro- que a nuestros gobernantes no parecen importarles- ¿qué repercusiones, qué consecuencias, y qué perjuicios ha generado el incumplimiento del Gobierno Central de esta obligación con Cantabria?

En primer lugar, se está poniendo en riesgo la continuidad de las obras en la actualidad. Y es que tenemos constancia de las dificultades económicas para seguir haciendo frente al pago de las certificaciones de obra con cargo al presupuesto regional. Obras que en el mejor de los casos, se ralentizarán. Y es que sin convenio no hay ninguna garantía de financiación.

Si se hubiera firmado el convenio, Cantabria contaría hoy, además de con una garantía de financiación del Hospital, con 45 millones de euros recibidos del Estado más los 45 no gastados con cargo a nuestras propias arcas.

¿Acaso hubiera sido necesario en este contexto un plan de reequilibrio financiero plagado de recortes sociales a los cántabros?

¿Hubiera sido necesario seguir subiendo impuestos, sacrificar las ayudas a las madres o la gratuidad de los libros de texto, incrementar el copago en las prestaciones por dependencia o la política de recortes en materia de empleo, educación o sanidad?

Porque son muchos los millones de euros que hemos ido adelantando, millones que nunca tuvimos que haber desembolsado y que explican buena parte de los recortes que nuestra Sanidad viene soportando en los últimos tiempos.

Una política de recortes que, unida a una nefasta gestión, se ha cebado sobre la atención sanitaria en las zonas rurales.
Que es la responsable de una política raquítica en materia de inversión en infraestructuras- Centros de Salud pendientes, Hospital de Castro, Centro de Rehabilitación Psiquiátrica de Parayas-.

Que ahora justifica el desmantelamiento progresivo de centros hospitalarios como el Hospital de Liencres- cierre planta segunda-.
Los recortes de personal, camas y servicios que debíamos estar optimizando al máximo para reducir nuestras listas de espera.
Que castiga las retribuciones y empeora las condiciones laborales del personal sanitario en detrimento de la calidad asistencial.
O que es responsable de unos impagos a proveedores escandalosos que nos sitúan a la cabeza de España...

3. La actitud de Revilla ha sido obediencia, sumisión, complicidad y nula reivindicación.

El propio Sr. Revilla lo ha dejado claro a través sus acciones durante los últimos seis años y a través de sus propias palabras en los últimos días.
Para Revilla, Valdecilla no vale un pacto de Gobierno, Valdecilla no estuvo jamás en el pacto de Gobierno porque ni Revilla ni Zapatero lo consideraron prioritario para Cantabria. Esa es la razón por la que el Presidente de Cantabria no ha hecho más que justificar, consentir y participar en engaño tras engaño y esa es la razón por la que a día de hoy no hay convenio.
Porque Revilla no ha pasado de la pura representación para acallar la reivindicación que sólo ha liderado el Partido Popular.

Nadie que quiera defender los intereses de Cantabria, sus derechos y su futuro puede permanecer callado un minuto más sin Convenio para Valdecilla. Porque esta es hoy una cuestión de supervivencia: supervivencia de nuestro Hospital y supervivencia financiera de nuestra Comunidad.

Hace unos meses el Partido Popular se mostraba esperanzado en la firma del convenio. Nunca por la confianza que nos inspirara el Gobierno de Cantabria ni el Gobierno Zapatero, sino por un mandato emanado de las Cortes Generales que, a iniciativa del PP y a pesar del voto en contra del PSOE- obligaba políticamente a Zapatero a financiar íntegramente nuestro hospital.

El PP sigue empeñado hoy en que ese convenio NO puede NO firmarse y por ello no dejará de reivindicarlo ni dejará de exigir al Presidente del Gobierno que lo haga. QUE lo haga ya, porque el tiempo se acabó y porque ni el Hospital ni los cántabros pueden soportar un minuto más semejante asfixia. Tampoco semejante tomadura de pelo.

Próxima reunión Zapatero ni puede ser secreta ni puede ceñirse únicamente al AVE. Porque es mucho lo que Cantabria se juega y porque ambos estarían consumando una traición monumental a Cantabria de gravísimas consecuencias. Ambos lo saben.

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