Partido Popular en Cantabria

El diputado regional del Partido Popular, Iñigo Fernández, ha exigido al secretario general del PSOE de Cantabria que dé la cara y ofrezca explicaciones ante los reiterados escándalos de corrupción protagonizados por miembros destacados de su partido. “No entendemos que una persona con tanto afán de protagonismo lleve tantos días sin dar la cara”.

Fernández ha relatado los hechos acaecidos en el Servicio Cántabro de Salud, cuya cúpula ha tenido que dimitir pero que sigue contando con la consejera de Sanidad al frente a pesar de haber encubierto los hechos, o los reiterados escándalos del consejero de Economía, acusado de pagar sobresueldos en SOGIESE primero, y ahora, según la Intervención General, también en el ICAF. Por lo primero ya ha tenido que responder en los tribunales, ante el silencio de Zuloaga.

Además, está el caso de Pedro Casares, inmerso en un asunto por favorecer a alguien de su entorno más íntimo en la Universidad de Cantabria, que ya está siendo investigando la institución académica, y por el que tampoco “nadie ha dado explicaciones. Unos hechos que según ha subrayado “han creado cierta alarma social. La sociedad de Cantabria necesita saber qué está pasando”.

La actitud de Zuloaga en estos asuntos contrasta, según el diputado del PP, con la mantenida en su momento con el ex – consejero de Educación, Ramón Ruiz, cercano a su rival en primarias Eva Díaz Tezanos, y por el que no dudó en crear una crisis de gobierno hasta conseguir que fuera cesado. “Sin embargo ahora ¿no tiene nada que decir? El silencio que mantiene estos días el señor Zuloaga es injustificable, es inexplicable, es intolerable. Es un silencio que ofende”.

Junto a esta actitud, Fernández se pregunta dónde está Revilla. “¿Sigue de vacaciones? ¿Ha vuelto de México?”. Cuando los escándalos afectan a los demás “pero cuando le tocan a él ya es mucho más tolerante”. Llegando a convertirse, tal y como subraya Fernández, “en encubridor”. Una actitud que contrasta con la que tuvo al inicio de la legislatura con Marcano, “si tiene que cargarse al señor Marcano para ser presidente porque se lo pide uno de los grupos que le apoyan en la investidura, no hay problema, se carga a Marcano”.

Fernández considera indignante ver de qué manera está defendiendo a la consejera de Sanidad de unas acusaciones que le implican tan directamente, “cuando pudimos verle comportarse con toda frialdad y desconsideración hacia colaboradores suyos muchos más cercanos. Pero este es Revilla, alguien a quién sólo le preocupa él”, concluyó.