El presidente del Partido Popular y candidato a la reelección como presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha dicho hoy que “se equivoca quien dé por hecho que Ciudadanos va a pactar con el PP” y ha alertado de que “votar a opciones minoritarias es abrir la puerta para que vuelvan los de antes”, y con ellos, la situación de antes, de crisis, paro desbocado, economía en caída libre, servicios públicos esenciales en riesgo y la ausencia de esperanza e ilusión.
Ignacio Diego ha subrayado que votar al PP es "la única garantía" para la recuperación económica, la creación de empleo, el control de las cuentas y la buena gestión de los servicios públicos, y “lo único que garantiza un gobierno del PP, es votar al PP”.
En una rueda de prensa con motivo del cierre de la campaña electoral este viernes y acompañado por la secretaria autonómica del partido y número 2 de la candidatura popular al Parlamento de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga; Diego ha subrayado que en las elecciones del próximo domingo, 24 de mayo, “Cantabria se juega seguir avanzando hacia el futuro o retroceder al pasado” advirtiendo del riesgo de un tripartito de izquierda.
Ignacio Diego ha afirmado que “PSOE, PRC y Podemos tienen el pacto hecho y si suman más que el PP, pactarán contra el PP” y, tras indicar que el único que no ha hablado hasta ahora es Ciudadanos, ha aludido a la preferencia por el PSOE manifestada por Ciudadanos para futuros pactos.
“La única garantía para que gobierne el PP es votar al PP. Lo demás es abrir la puerta para que vuelvan a gobernar los de antes, y para que vuelvan a hundir Cantabria como antes”, ha sentenciado para pedir la confianza de los ciudadanos el domingo 24 de mayo y dar a la comunidad estabilidad, progreso y seguridad.
Intervención de Ignacio Diego en la rueda de prensa de cierre de la campaña electoral:
Cantabria se juega mucho el próximo domingo.
Cantabria se juega avanzar o retroceder: seguir avanzando hacia el futuro o retroceder al pasado.
El pasado de Cantabria todos los recordamos: En 2011, Cantabria estaba en recesión; el paro aumentaba todos los meses; se cerraban empresas; se multiplicaban los EREs; el gasto público estaba descontrolado; la deuda pública desatada; y, como consecuencia de ello, los servicios públicos, en riesgo.
Esa fue la Cantabria que dejó la izquierda: en crisis, con el paro desbocado, con la economía en caída libre, sin esperanza, sin ilusión.
Hoy la situación de Cantabria es muy distinta: la economía crece, el paro baja, las cuentas públicas retornan al camino de la normalidad, los servicios públicos están garantizados y mejoran cada día.
Cantabria tiene motivos para ver el futuro con ilusión, con esperanza y con optimismo. No está todo hecho. No se ha terminado la tarea, pero la situación es muy distinta y la percepción sobre el futuro es muy distinta.
Soy consciente de que este camino no ha sido fácil y de que han sido necesarios muchos sacrificios, pero había que hacerlos: era imprescindible hacerlos. Sin ellos todavía seguiríamos hundidos en la recesión, la crisis y la pérdida de empleo.
Lo importante ahora es que esa situación la hemos dejado atrás y Cantabria puede mirar el futuro con ilusión y optimismo.
En los días de la campaña electoral que hoy concluye hemos tratado de transmitirles a los cántabros que la situación económica ya no es la que era; que avanzamos y mejoramos; que hubo tiempos malos en los que hubo que hacer sacrificios, pero que esos sacrificios fueron necesarios; que el Gobierno tuvo que tomar decisiones difíciles, pero que todas ellas se tomaron pensando en el interés general y pensando en salir cuanto antes de la crisis.
Y también hemos tratado de decirles a los cántabros que todos los esfuerzos realizados y la mejoría que estamos logrando no servirán de nada si volvemos al pasado, a los mismos vicios de antes, a los mismos errores que trajeron la crisis, la recesión y el desempleo.
Ese es el riesgo.
Si vuelven los de antes, volveremos a la situación de antes. Si vuelven los de antes, volveremos a la recesión, al paro, al despilfarro en las cuentas públicas y a poner en riesgo servicios públicos esenciales como la Sanidad o la Educación.
Y los de antes volverán si el domingo los cántabros no votan al Partido Popular.
O el PP obtiene votos suficientes, o regionalistas y socialistas volverán a pactar, esta vez con el concurso de Podemos.
El riesgo para esta región es que un tripartito de izquierdas ponga fin a la recuperación económica, a la creación de empleo, a la buena gestión en los servicios públicos.
El PP es la garantía para la recuperación.
El riesgo es un tripartito de izquierda.
Y lo que garantiza un gobierno del PP, lo único que garantiza un gobierno del PP, es votar al PP.
Votar a opciones minoritarias es abrir la puerta para que vuelvan los de antes, y para que vuelvan a hacer lo mismo de antes.
PSOE, PRC y Podemos tienen el pacto hecho. Si suman más que el PP, pactarán contra el PP.
El único que no ha hablado hasta ahora es Ciudadanos. Pero se equivoca quien de por hecho que Ciudadanos va a pactar con el PP, porque puede ocurrir todo lo contrario.
La única garantía para que gobierne el PP es votar al PP. Lo demás es abrir la puerta para que vuelvan a gobernar los de antes, y para que vuelvan a hundir Cantabria como antes.
Por eso decimos:
Cantabria ha hecho un gran esfuerzo.
Fruto de ese esfuerzo, hemos dado vuelta a la situación.
Ya no se hunde la economía, sino que avanza.
Ya no se destruye empleo, sino que se crea.
Ya no están en riesgo los servicios públicos, sino que están garantizados.
Pero todo se puede torcer si vuelven los de antes.
Y para que no vuelvan los de antes, la única garantía es votar al PP.
Cualquier otro voto les abre las puertas.
El PP es el único voto que garantiza un gobierno del PP.
El PP es el único voto que garantiza la recuperación económica, la creación de empleo, el control de las cuentas y la buena gestión de los servicios públicos.
Fotografía en Alta Resolución de la rueda de prensa de Ignacio Diego y María José Sáenz de Buruaga con motivo del cierre de la campaña electoral 22/05/2015