TEXTO DE LA RUEDA DE PRENSA:
Gracias a todos por acudir a esta convocatoria de prensa que realizamos desde el Partido Popular para hablar, en un momento en que la aprobación de la financiación autonómica está latente, de los grandes olvidados de la democracia española que son los municipios, que son los verdaderos problemas de los municipios y que son sus problemas de competencias y de financiación local.
Y es que, precisamente, son esos problemas, los de los municipios, los que a día de hoy los gobernantes regionales en Cantabria y los dirigentes nacionales en España, no están dispuestos a afrontar de forma inmediata, firme y contundente.
Muy al contrario. Todo lo relativo a la financiación local, a la materia competencial de los municipios, a la llamada segunda descentralización y a la aprobación de un Pacto Local, acumulan una serie de engaños, dilaciones, promesas no cumplidas y traiciones que desde el Partido Popular de Cantabria queremos dejar constancia y más en la víspera de un día de celebración, como el de mañana, en el que conmemoramos a nuestras instituciones, de las que fueron claros protagonistas los municipios y que, sin embargo, un año más son, por la vía de los hechos, los grandes olvidados y ninguneados por el Gobierno de Cantabria.
Mañana es el día de las instituciones y el alcalde del municipio en que tiene lugar esta celebración, socialista como es, se volverá a autoproclamar portavoz de los municipios, volverá a pedir la resolución de la financiación y aprobación del Pacto Local, como lleva haciendo en los últimos seis discursos.
Y serán siete veces ya, pero lo que toca hacer mañana es un balance y una reflexión para dar cuenta de lo que han dicho y hecho en los últimos seis años el Gobierno de Cantabria y en los últimos cinco el Gobierno de España,
En el año 2003 el presidente del Gobierno, el señor Revilla, tanto en su debate de investidura como en una reunión con el Comité Ejecutivo de la Federación de Municipios de Cantabria, se comprometió a remitir al Parlamento en breve espacio de tiempo el proyecto de ley de Pacto Local, de esto han pasado ya seis años y el Pacto Local no ha aparecido por el Parlamento.
Después en su primer Plan de Gobernanza, se comprometieron a remitir al Parlamento el Pacto Local en el segundo trimestre del año 2005, y en su posterior balance del Plan de Gobernanza, relegaron este compromiso para finales del año 2006, junto con la ley del Gobierno local; estamos en julio de 2009 y ni uno ni otro han sido aprobados aún por el Gobierno de Cantabria.
Pues bien, en el nuevo Plan de Gobernanza ya no se habla de Pacto Local, ni de Ley de Gobierno Local, ni de financiación local; ni el presidente, el señor Revilla, en su debate de investidura del año 2007, ni en el último debate sobre el estado de la región ha hablado de Pacto Local ni de los problemas de los municipios; ni una sola palabra del presidente del Gobierno respecto al Pacto Local, a la financiación local y a los verdaderos problemas competenciales y de financiación de los municipios; ya no hablan de ello. Para el señor Revilla los ayuntamientos y sus problemas no merecen ni medio minuto de su tiempo.
Ni la vicepresidenta en sus comparecencias en el Parlamento ha hablado del Pacto Local, ni lo recogen en presupuestos. La última vez que la señora Gorostiaga habló del Pacto Local fue en septiembre de 2008, en vísperas de un congreso con el fin de ganar adeptos entre sus cargos municipales, pero a partir del 13 de octubre, ya se la olvidó para siempre el Pacto Local.
No hablan de ello, pero sus propios actos les desenmascaran, porque todas y cada una de las propuestas que ha presentado el Partido Popular en el Parlamento de resolución de los problemas de los municipios, de aprobación de un Pacto Local, han sido rechazadas en esta Comunidad autónoma por socialistas y regionalistas.
La última, en el debate sobre el estado de la región, que votaron en contra de la propuesta de resolución presentada por el PP de aprobación del Pacto Local y de instar a un gran Pacto de Estado para la financiación local.
Y lo hacían conscientes de que son incapaces de trabajar por el traspaso competencial a los municipios y conscientes de que las verdaderas intenciones del Gobierno del señor Rodríguez Zapatero eran relegar hasta al menos el año 2011 ya no aprobar, sino empezar a hablar de la financiación local.
Y es que después de más de seis años de Gobierno de izquierdas en Cantabria y de cinco en España, los grandes olvidados, relegados y apartados de la democracia y de la agenda de la izquierda española han sido los municipios.
Ya no podemos confiar en la palabra de unos dirigentes que llevan tantos años mintiendo.
Ya no podemos tener esperanza en las palabras que dicen ni creernos nada de lo que dicen, porque los hechos demuestran el gran desprecio que hacia todo lo que tenga que ver con el municipalismo, y por lo tanto a los vecinos que esos ayuntamientos representan, tienen tanto el Gobierno del Señor Revilla como el Gobierno del señor Rodríguez Zapatero.
Aprobar el Pacto Local significa objetividad y equidad en el reparto del dinero público y eso es algo que el Gobierno de Cantabria no está dispuesto a hacer, porque sencillamente se les acaba el chollo. Estamos ante el Gobierno más sectario y partidista en el reparto del dinero público de la historia de esta comunidad autónoma, y no están dispuestos a renunciar a hacer partidismo con el dinero de todos los cántabros.
Todas las veces que han tenido la oportunidad, socialistas y regionalistas han dado la espalda a los municipios, han votado siempre en contra de lo municipal, y el pasado 30 de junio volvieron a votar en contra de resolver los verdaderos problemas de los municipios, y volvieron a avalar a un Gobierno sectario y partidista, para conseguir con el dinero público lo que son incapaces de conseguir ganar en las urnas.
Basta ya de tanta hipocresía, basta ya de tanta indulgencia, basta ya de tanto descaro; eso es lo que tengo que decir al que mañana se convierte todos los años en portavoz de los municipios, volverá a repetir lo mismo que lleva haciendo desde los últimos seis años.
Mañana lo único que cabe decir es que el Gobierno de Cantabria ha traicionado a los municipios, un Gobierno que ni cree ni ha creído en los municipios como gestores, sino que tan solo cree en ellos como nido de votos,
No merece ser motivo de alegría ni de echar campanas al vuelo, solo desánimo y consternación por la impotencia que hoy sienten los dirigentes municipales, no solo de los 102 municipios de Cantabria, sino de los más de 8.000 municipios españoles, que se vuelven a sentir relegados en la solución de sus problemas, mientras los máximos representantes regionales y nacionales, de la federación cántabra y española de municipios, Castro y Gómez Morante, callan y pliegan velas a las directrices de su partido, olvidando lo que representan y a quien representan, olvidando a los vecinos de sus municipios que al fin y al cabo son los más perjudicados de tanto engaño y tanta hipocresía.
Por ello, desde el PP exigimos al Gobierno de Cantabria que abandone el ninguneo y el olvido al que tiene sometidos a los municipios de Cantabria, que ponga las bases para aprobar el Pacto Local, a la vez que exija al Gobierno de la Nación que afronte de manera inmediata la financiación local de los municipios, que cumpla el Gobierno de España el Compromiso que el Señor Rodríguez Zapatero adquirió en marzo de 2008 con los municipios de España de aprobar y tratar la financiación local al mismo tiempo que la financiación autonómica.
Un Gobierno que se sienta comprometido con los municipios no puede relegar ni un minuto más el resolver los problemas competenciales de los entes locales de nuestra Región, con un verdadero Pacto Local y la segunda descentralización. Un Gobierno que tenga un mínimo de sentimiento municipalista no puede permitir que el Gobierno de España no negocie al menos hasta el 2011 la financiación local, unos dirigentes que piensen en el bienestar de los ciudadanos y no en el suyo propio tienen que pedir y trabajar por el interés general y la solución inmediata de los problemas competenciales de los municipios de España y de Cantabria.
No actuar así supone una vez más demostrar el más absoluto desprecio a lo municipal y a los municipios; y la máxima traición democrática e institucional a lo que tantos años llevan esperando los ayuntamientos, porque son los municipios las administraciones más cercanas a los ciudadanos, porque dos quintas partes del gasto municipal se destinan a dar cobertura a servicios que no son competencia reconocida de la Administración local y porque al fin y al cabo, no resolver estos problemas, no aprobar el Pacto Local y la financiación local es a los ciudadanos a los que se está perjudicando.