Partido Popular en Cantabria

El Partido Popular de Ribamontán al Mar ha denunciado que el desmantelamiento de las depuradoras en desuso de Somo y Loredo se vaya a retrasar como poco un año más después de que el Gobierno de Cantabria haya pospuesto hasta 2021 la redacción del proyecto de demolición y restauración ambiental de la zona.

El portavoz municipal del PP, Juan Manuel Sáinz, ha criticado este acuerdo adoptado por el Consejo de Gobierno el pasado mes de mayo recordando que existe una Orden Ministerial de 2008 que ordena el desmantelamiento de ambos vasos, además de un compromiso expreso del Gobierno de Cantabria, adquirido la pasada legislatura por la entonces vicepresidenta Rosa Eva Díaz Tezanos en sede parlamentaria, de costear los gastos de la demolición y la recuperación ambiental con una inversión estimada de 236.877 euros.

El edil del PP ha explicado que el presupuesto de Cantabria contempla una partida para la redacción del proyecto para la demolición de las antiguas depuradoras de Somo y Loredo de 25.410 euros, que ahora se retrasa a 2021, y cuya licitación ya había quedado desierta al haber sido excluidas todas las empresas presentadas a la misma.

“El Gobierno de Cantabria está demostrando que, al igual que el equipo de gobierno del Ayuntamiento (PRC) que insiste en la reutilización de ambas estructuras para diferentes fines, no está por la labor de eliminar unas depuradoras que no están operativas desde que las aguas residuales del municipio son tratadas en la EDAR de Suesa y que representan un problema de seguridad, además de insalubridad”, ha dicho Sáinz, apuntando además que el bipartito PRC-PSOE rechazó la enmienda planteada por el PP para incluir en las cuentas regionales una partida de 250.000 euros para ejecutar dichas obras.

Desde el PP recuerdan que, mientras que la planta de Somo se encuentra a la entrada de la localidad, la estación de Loredo se encuentra en la misma playa y cerca del colegio de Latas y que ya se ha registrado algún incidente como el caso de dos perros de un vecino que estuvieron cerca de ahogarse al caer a la balsa de las instalaciones de Loredo porque la verja se quedó abierta.

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