La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha pedido a Miguel Ángel Revilla que aparte al PSOE del Gobierno si quiere la colaboración de su partido, porque no va a ser avalista de unas políticas socialistas en contra de Cantabria que perjudican a la comunidad autónoma.
“No seremos avalistas de las políticas del PSOE contra Cantabria ni cómplices del sometimiento regionalista a los socialistas”, ha afirmado la presidenta en una rueda de prensa en la que ha subrayado que si Revilla quiere hablar en serio con el PP sobre la recuperación de Cantabria, la puerta está abierta desde el primer día y no le faltará estabilidad, pero si por interés partidista o comodidad quiere seguir del brazo de los socialistas, no puede acompañarle.
“Si lo quiere hacer, que apechugue con ello, pero que no cuente con el Partido Popular, porque nosotros no nos uniremos al señor Revilla en la humillación ante el PSOE”, ha dicho.
Para Buruaga, el comportamiento del PSOE con Cantabria es inadmisible y el PP no va a pasar por eso. “No se puede pedir nuestro apoyo para esa dinámica de servilismo ante el PSOE”, ha apostillado, y ha pedido a Revilla que reflexione en serio y elija entre Cantabria o sus socios de gobierno, porque Cantabria y el Partido Socialista son hoy irreconciliables. “Esa es su decisión y su responsabilidad, la mía es ofrecer nuestras soluciones y denunciar que Cantabria está indefensa con un presidente cuya hoja de resultados no puede ser más pobre”, ha añadido.
Buruaga ha afirmado que la unidad que Revilla ha pedido y ha tenido hasta ahora solo ha servido para que el PSOE pase por encima de Cantabria, sin un solo resultado positivo para la comunidad.
Y ha recordado que a pesar de que no hay una semana en la que Cantabria no reciba una bofetada del PSOE, Revilla no se mueve, sigue gobernando con Sánchez y soportando la humillación y los ataques de sus socios, en los que llueve sobre mojado.
La dirigente popular ha reprochado al presidente Revilla que no reaccione ante el ataque que supone la paralización de las infraestructuras; la negativa a devolver los 45 millones del IVA de 2017; el recurso a la sentencia que reconoce el derecho de Cantabria a firmar un convenio para cobrar los 22 millones de Valdecilla; el reparto injusto del Fondo Covid o el robo de los 450 millones de remanentes de los ayuntamientos.
“El líder regionalista califica la conducta de Sánchez de intolerable, apropiación indebida, reparto injusto, atropello impresentable, pero ¿cuál es su reacción frente a los ataques de sus socios? Absolutamente ninguna”, ha dicho.
Y ha recordado que en la última Conferencia de Presidentes, Revilla se plegó ante el nuevo privilegio para el PNV que supone el déficit a la carta del País Vasco y ni siquiera se le escuchó decir que no va a permitir más agravios a Cantabria y que no va a tolerar ni un minuto más el maltrato de Pedro Sánchez.
Según la presidenta, lejos de poner pie en pared, Revilla ya está preparando a Cantabria para la próxima ante el temor más que fundado de que la región vuelva a salir escaldada en la distribución de las nuevas ayudas.
La presidenta ha subrayado que Cantabria está en un momento crucial en el que está en juego la recuperación de la comunidad y no puede conformarse con un euro menos de lo que le corresponde que, en el peor de los contextos y con el criterio más desfavorable, no sería nunca menos de 1.600 millones.
No obstante, ha advertido de que el nuevo sistema de reparto exige iniciativa, corresponsabilidad y un trabajo que la autonomía tenía que haber hecho y no ha hecho, porque sigue cuatro meses después sin un Plan de Recuperación por la pasividad y la inacción de Revilla y su Gobierno.
“Gobierno y presidente continúan en modo espera y esa es la razón por la que Europa nos ha sorprendido en pañales y con los deberes sin hacer”, ha dicho la presidenta, quien ha advertido de que esta vez las ocurrencias y las maniobras propagandísticas no sirven, no se trata de sacar conejos de la chistera y las cosas tampoco se arreglan llamando a la oposición en tiempo de descuento para que le saque las castañas del fuego como hizo el Partido Popular con el Plan de choque.
Buruaga ha recordado el ofrecimiento que hizo al presidente en el debate sobre el Estado de la Región para acordar un plan de recuperación y las directrices presupuestarias de le legislatura a cambio del apoyo a los presupuestos, una postura que no ha variado.
Y ha defendido que primero hay que consensuar un Plan de Recuperación Económica de Cantabria que responda a las necesidades, que impulse un cambio de modelo y que defina las prioridades y líneas estratégicas y después, colgando de él, todo lo demás: proyectos, acciones y presupuestos, porque sin rumbo y sin plan será muy difícil acertar en los proyectos del fondo de recuperación y el fracaso puede estar asegurado.
“Seamos serios. Esto no es una tómbola ni un sorteo de jamones. No se trata de correr como pollos sin cabeza a la caza de los proyectos subvencionables. Se trata de adaptar los proyectos a las necesidades y la estrategia de recuperación y no al revés”, ha dicho la presidenta, quien ha recordado que el PP lleva meses tendiendo la mano al presidente para poner en marcha esa estrategia y él lo ha rechazado.
La dirigente popular ha concluido que el PP está para seguir aportando y colaborando, pero para eso necesita además de un plan de recuperación un Gobierno sólido y fuerte, capaz de plantar cara y acabar con el maltrato de Sánchez.