La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha denunciado hoy una nueva agresión unilateral del Gobierno de España por la falta de soluciones a la situación de las playas de Santander y al abastecimiento de agua y ha pedido al presidente Revilla que deje de ser cómplice voluntario del maltrato, defienda la autonomía y ponga en su sitio a Pedro Sánchez.
“Aquí no hay un problema de falta de colaboración institucional, como dice algún destacado dirigente del PSOE. Aquí hay sectarismo político, aquí hay hostilidad, aquí hay una agresión unilateral del Gobierno de Sánchez no solo a la capital, sino a todos los cántabros, de la que el Gobierno de Cantabria no quiere o no es capaz de defendernos”, ha dicho la presidenta.
La dirigente popular ha advertido de que el problema del agua y la gestión de las playas van camino de convertirse en la historia interminable, en un timo histórico, y son la puntilla de una larga lista de estropicios ocasionados en Cantabria por el Ministerio de Transición Ecológica, un departamento especialmente hostil y con una dinámica destructiva de la economía regional que la sumisión de Revilla es incapaz de frenar.
Buruaga ha advertido de que todo induce a pensar que hay un amaño con el agua del Ebro para dar a Cantabria gato por liebre, que el Gobierno de Pedro Sánchez no tiene ninguna intención de conceder a la comunidad la autorización especial para captar 26 hectómetros anuales a la que tiene derecho porque va en contra de Aragón, que Revilla lo sabe y que ha claudicado conformándose con una autorización de 5 hectómetros cúbicos, renunciando así a un derecho que no es suyo, sino de todos los cántabros.
“Esto huele a apaño, un apaño en el que todos ganan algo para su interés particular y Cantabria otra vez pierde”, ha dicho la presidenta, quien ha recordado que el PP lleva advirtiendo desde 2019 que el Gobierno de la Nación iba a negar a Cantabria el derecho adquirido a captar agua del Ebro a través del bitrasvase Ebro-Besaya Pas y no han dejado de dar pistas en esa dirección.
Así, ha recordado que Cantabria no ha captado un solo metro cúbico del Ebro desde la llegada a La Moncloa de Sánchez, un presidente que lleva dos años mareando la perdiz con las excusas más peregrinas, mientras el Gobierno de Cantabria le disculpa y traga con todo.
Además, ha apuntado que el diputado del PSOE Javier García Oliva lo dejó claro hace unos días en el Parlamento, cuando afirmó que el bitrasvase es hoy una quimera, que no existe, es imposible, y que el PRC lo sabe, a lo que ha sumado el giro espectacular del presidente Revilla y el vicepresidente, Pablo Zuloaga, que ya no hablan de la autorización especial. “Aquí alguien no está diciendo la verdad”, ha afirmado Buruaga, quien ha advertido de que sería muy grave que el presidente lo sepa y lo oculte.
La dirigente popular ha asegurado que el PP no va a consentir más engaños, ni va a permanecer de brazos cruzados ante los atropellos, porque el bitrasvase y el derecho a captar agua del Ebro es una demanda legítima; porque los 26 hectómetros anuales no obedecen a ningún capricho y porque la ausencia de esa autorización especial supone un muro infranqueable para la aprobación del PGOU de Santander y otros municipios limítrofes.
No hay plan A ni plan B para las playas de Santander
Sobre la gestión de las playas de la Bahía de Santander, Buruaga ha advertido de que el Gobierno de Pedro Sánchez no tiene ni Plan A ni Plan B, porque su único plan es paralizarlo todo y empantanarlo todo.
La presidenta ha recordado que ni se terminan las obras de los espigones paralizadas desde 2018 ni se retira el ya construido ni se rellenan las playas.
“Ni para atrás ni para adelante y desde hace dos años las playas de Santander en un estado lamentable”, ha dicho la presidenta, quien ha hecho hincapié en que el único que tiene un plan es el Ayuntamiento de Santander, pero el Gobierno de Pedro Sánchez le ha atado de pies y manos en un absurdo de gestión destructiva, porque sin los espigones las playas de los Peligros y La Magdalena no están protegidas y sin relleno, simplemente desaparecerán.
Y se ha preguntado dónde están los regionalistas y los socialistas en el Ayuntamiento de Santander, el Gobierno de Cantabria y el Congreso de los Diputados ante una posición tan dañina, destructiva e insensata.
“Todos fiaron la conservación de las playas a los rellenos y ahora que Costas se niega a acometerlos en una agresión inexplicable a la ciudad, los unos callan sumisos y los otros justifican al Ministerio, dando la espalda a Santander y a los santanderinos”, ha añadido.
La presidenta ha concluido que el daño que Pedro Sánchez está causando a Cantabria con su ninguneo es real y ha pedido al presidente que deje de ser cómplice voluntario y ponga en su sitio a Sánchez y al Ministerio antes de que sus efectos en la economía y en la vida cotidiana de Cantabria sean devastadores.
“Revilla tiene que elegir entre defender a Cantabria o defender a sus socios, porque ambas cosas se han vuelto incompatibles”, ha afirmado.
Para Buruaga, el presidente tiene que empezar a hacer valer su posición, su pacto y sus votos; dejar de consentir engaño tras engaño; exigir soluciones y empezar a poner resultados ya sobre la mesa. “Eso es lo que esperamos de inmediato: reacciones y respuestas en los dos asuntos más urgentes e inmediatos que hoy están sobre la mesa”.