El Partido Popular se ha preguntado hoy hasta cuándo va a seguir el presidente Miguel Ángel Revilla tolerando todo a Pedro Sánchez, una vez que ha recibido la confirmación de que el Gobierno central no va a pagar ni uno solo de los 121 millones comprometidos para Valdecilla.
“Sánchez incumple el pacto con el PRC cada día y la consecuencia es ninguna. Los regionalistas amenazan con la boca pequeña, pero nunca pasan de las palabras a los hechos”, ha afirmado la secretaria autonómica del PP, María José González Revuelta, tras escuchar al ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, justificar en motivos técnicos el recurso contra la sentencia de la Audiencia Nacional que reconoce el derecho a suscribir un convenio para poder cobrar los 22 millones para Valdecilla consignados en los Presupuestos de 2016.
El Partido Popular ve en el recurso y en las palabras del ministro la confirmación de que el Estado no va a pagar ni los 22 millones de 2016 ni uno solo de los 121 millones que los regionalistas dicen haber conseguido para financiar las obras del hospital.
La secretaria autonómica ha subrayado que el compromiso del PSOE con Valdecilla es nulo y sus antecedentes conocidos por todos, puesto que ningún gobierno socialista ha consignado nunca en los Presupuestos Generales del Estado un solo euro para el hospital. “Todo el dinero para Valdecilla lo han traído gobiernos del Partido Popular, hasta ahora, 285 millones, frente a cero del PSOE”, ha dicho.
Para la dirigente popular, estamos ante un ejemplo más de los sucesivos incumplimientos del pacto de Gobierno que, más de un año después, se ha demostrado que es un fraude y no tiene ninguna utilidad para Cantabria, puesto que ni siquiera reconoce lo que gana con sentencia judicial.
González Revuelta ha hecho hincapié en que la asociación del PRC con el PSOE es dañina para Cantabria y se ha preguntado qué más tiene que ocurrir y hasta cuándo el presidente Miguel Ángel Revilla va a seguir tolerándolo todo.
Y ha recordado que los socialistas de Pedro Sánchez siguen sentados en el Consejo de Gobierno, aprobando unas cosas en Cantabria y boicoteándolas todas en Madrid, mientras los regionalistas siguen esperando y esperando el cumplimiento de unos compromisos que nunca llegan.
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