Partido Popular en Cantabria

La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha pedido hoy al presidente Miguel Ángel Revilla que reflexione sobre a qué está llevando a Cantabria su asociación con el PSOE de Pedro Sánchez, que burla todos los compromisos con la región y la despacha como una comunidad de segunda. “El daño que está causando a los cántabros con su ninguneo es real y puede ir todavía a peor”, ha advertido.

La dirigente popular ha comparecido hoy en rueda de prensa para mostrar la preocupación del PP por la debilidad del Gobierno de Revilla en el mercado persa en el que Sánchez ha convertido el país y pedir al presidente de la comunidad que haga valer su posición, su pacto y sus votos, deje de consentir engaño tras engaño, eleve el nivel de exigencia y empiece a poner resultados sobre la mesa.

Y es que, hasta ahora, ha dicho la presidenta, el regionalismo ha sido sumamente ineficaz a la hora de poner en valor la defensa de nuestra autonomía. “Ha sido un rotundo fracaso y la consecuencia es que Cantabria no pinta nada y que Sánchez no nos da nada”, ha dicho Buruaga, quien ha hecho hincapié en que en estos dos años, no solo no ha cumplido nada de lo que prometió y tampoco ha pagado nada de lo que debe, sino que además nos ha quitado mucho de lo que nos corresponde como comunidad autónoma.

Así, ha recordado que el PSOE ha incumplimiento de cabo a rabo toda la agenda de inversiones comprometida con Cantabria que es, además, el corazón del pacto de Gobierno.

“Han sido dos años de pretextos y abandono. Dos años en blanco para las infraestructuras de esta tierra: Ni el AVE a Madrid, ni el tren con Bilbao, ni los soterramientos, ni el Desfiladero de la Hermida, ni la autovía Aguilar Burgos, o la ampliación de la A-67. Da igual hacia donde miremos. Nada de nada”, ha afirmado la presidenta, quien ha calificado estos dos años como un bienio negro para los grandes proyectos de infraestructuras de los que depende el desarrollo de la comunidad.

A este incumplimiento de los compromisos con Cantabria, ha sumado el hecho de que Pedro Sánchez no pague lo que nos debe y confisque lo que es de todos los cántabros.

Así, ha recordado que el Gobierno del PSOE no ha presupuestado ni una sola anualidad para Valdecilla, no ha pagado la liquidación del IVA de 2017 y ni tan siquiera autoriza a los ayuntamientos a disponer libremente de los remanentes de tesorería que, en cambio, sí va a permitir utilizar al País Vasco y Navarra gracias a ese acuerdo que negociaron debajo de la mesa con Bildu para sacar adelante la quinta prórroga del Estado de alarma, con el apoyo del PRC.

Como tercer hecho que demuestra el ninguneo de Sánchez a Cantabria, Buruaga se ha referido al reparto de fondo no reembolsable de 16.000 millones de euros para hacer frente a los gastos derivados del Covid que, tras los vaivenes en los criterios de reparto, deja a la región muy mal parada pese a los intentos por inflarlo y maquillarlo de Pablo Zuloaga.

MERCADEO CON EL AGUA DEL EBRO

Además, Buruaga ha advertido de que Cantabria tiene sobre la mesa otro agravio de graves consecuencias si nadie lo remedia: el agua, el abastecimiento de agua a la ciudad de Santander que, a día de hoy, sólo está asegurado hasta el 12 de julio a pesar de que, como ha denunciado una y otra vez la alcaldesa, la situación es crítica.

La dirigente popular ha advertido de que para Cantabria captar agua del Ebro se ha convertido en un imposible porque Pedro Sánchez lo está utilizando como moneda de cambio frente a los regionalistas que sostienen al Gobierno socialista de Lamban y han exigido, en Aragón y en Madrid, que el agua del Ebro no se toque.

“El problema no es de déficit de recursos hídricos, ni de tramitación del permiso, ni de plazos. Todas esas excusas quedaron atrás. El problema es que Pedro Sánchez utiliza todo, también el agua del Ebro, como un elemento más de negociación en su propio beneficio, como moneda de cambio, porque es capaz de poner precio a todo y mercadear con todo con tal de mantenerse y resistir”, ha subrayado.

Y ha advertido de que Cantabria pierde una y otra vez la batalla de la influencia política ante el Gobierno de Sánchez porque está claro que para el Partido Socialista de Sánchez, Aragón y Lambán son mucho más importantes que Cantabria y Miguel Ángel Revilla.

“Cualquiera pinta más en Madrid que el Gobierno socialista de Revilla y esa es la razón por la que burlan todos los compromisos con Cantabria y nos despachan como a una comunidad de segunda”, ha dicho.

Y ha criticado que la reacción y la respuesta del presidente ante esos atropellos y el desprecio y abandono de nuestra comunidad sea alzar la voz en Cantabria para, al minuto siguiente, bajar la cabeza en el Congreso de los Diputados diciendo a todo que sí como hace José María Mazón.

Buruaga ha pedido al presidente que piense a qué está llevando a Cantabria su asociación con un Partido Socialista que nos trata como enemigos, no como socios y ni tan siquiera como iguales.

“Hablo de empezar a hacer valer su posición, su pacto y sus votos. Hablo de dejar de consentir engaño tras engaño, de elevar el nivel de exigencia y de empezar a poner resultados ya sobre la mesa, de exigir, en definitiva, que el Gobierno Central cumpla con Cantabria, sus inversiones y sus deudas, respete sus derechos y atienda sus necesidades con criterios de justicia y equidad porque lo vamos a necesitar”, ha concluido.