La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha advertido hoy de que Cantabria va a cerrar 2019 con un diciembre negro para la industria y ha reclamado al Gobierno PRC-PSOE que se ponga las pilas, cambie el rumbo de su política industrial y defienda a la industria regional de los ataques del Ejecutivo de Pedro Sánchez.
Buruaga ha comparecido hoy en rueda de prensa para compartir la preocupación de los trabajadores y directivos de industrias clave en la región y exigir un cambio total de rumbo en la inexistente política industrial del Gobierno de Cantabria, sustentada en la propaganda, la improvisación y la incompetencia.
La dirigente popular ha advertido de que no hay un solo día en el que no se haga público un dato negativo sobre la evolución de la industria y ha atribuido el deterioro del sector a la falta de una estrategia industrial y de compromiso del Gobierno de Cantabria, muy especialmente del PRC, y a la grave incertidumbre y la indefinición de la política industrial y energética de Pedro Sánchez.
Según ha explicado la presidenta, los bandazos y maximalismos de Sánchez, que se ha especializado en maltratar a sectores económicos enteros como el de la automoción, está haciendo tambalearse a los gigantes de la industria de la comunidad.
Buruaga se ha referido a los ERTES de Global Steel Wire y SEG Automotive y a la situación de Dover, a lo que ha sumado los problemas generados a los concesionarios del automóvil por la caída de las ventas como consecuencia de la incertidumbre y la parálisis sembrada por el Gobierno socialista.
Además, ha aludido a la química Solvay y la siderometalúrgica Ferroatlántica, en vilo por la inseguridad y los ataques del Gobierno en funciones de Sánchez.
La presidenta ha advertido, además, de que la ministra de Transición Ecológica ha puesto el remate con el nuevo reglamento para las empresas asentadas en concesiones de costas, que puede costar la inviabilidad de muchas empresas en Cantabria y la pérdida de cientos de puestos de trabajo.
Y ha lamentado que en lugar de defender a la industria, el Gobierno regional se someta a un Partido Socialista que está causando un grave daño y está siendo un verdugo para la industria de Cantabria y mantenga “cero interlocución, cero acompañamiento y cero respaldo institucional”.
La presidenta ha recordado que las industrias de la comunidad ya han reclamado al Partido Regionalista que se moje, que reivindique y que en plena negociación de la investidura presione a Sánchez para que apruebe medidas en favor de la industria en lugar de dar un cheque en blanco a un Gobierno y un presidente que se ha especializado en maltratar a los sectores económicos con sus bandazos, su intervencionismo y su postureo.
“Hasta ahora, eso es lo que ha hecho el PRC: sumar para Sánchez, no para Cantabria; dar su bendición a un acuerdo de gobierno terrorífico que es el camino a la perdición de nuestra economía, y su apoyo a un Gobierno con populistas e independentistas poniendo siempre el sí por delante sin saber cuáles son las condiciones”, ha apostillado.
La presidenta también ha reprochado al Gobierno que en el ámbito de sus competencias haga todo lo contrario de lo que hay que hacer, con un presupuesto que consolida todas las subidas de impuestos y aniquila la inversión pública, y que incumpla legislatura tras legislatura sus propios compromisos en materia industrial.
Según Buruaga, la fotografía de Cantabria en materia industrial es hoy la de un Gobierno que o tiene todo en un cajón o todo cogido con pinzas, la de un decorado que se desarma y un Gobierno superado que vive mejor negando la realidad.
Y ha pedido al Gobierno PRC-PSOE que se ponga las pilas, se ocupe de Cantabria y gobierne esta región de una vez, porque o toma cartas en el asunto o 2020 va a ser un año muy negro para la industria y para Cantabria.
Para la presidenta del PP, ya no caben excusas de tiempos remotos y echar la culpa al socio de gobierno o al empedrado, porque el PRC acapara todos los instrumentos para desarrollar una política industrial.
“Ahora solo tiene que tomarse en serio la política industrial en Cantabria y en Madrid”, ha afirmado.
Tomarse en serio la industria en Cantabria implica, ha explicado, dar un giro de 180 grados a la política económica e impulsar una verdadera estrategia industrial sustentada en planificación, una verdadera concertación social, acciones y presupuesto, mientras que en Madrid tiene que dejar de mirar para otro lado.
“El Gobierno tiene que ser la voz de la industria de Cantabria, defenderla frente a los ataques de Pedro Sánchez y exigir soluciones en lugar de ser su cómplice, porque no sólo de infraestructuras vive el hombre”, ha afirmado Buruaga, quien ha concluido que defender la industria es defender Cantabria.