Partido Popular en Cantabria

La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado hoy que esta también ha sido la legislatura del “prometió y no hizo” y del “tampoco se hizo”, porque, otra vez, termina sin un proyecto transformador que lleve el nombre de Miguel Ángel Revilla.

Durante su intervención en un acto de campaña en Castro Urdiales, Buruaga ha invitado a los ciudadanos de Cantabria a hacer una reflexión y pensar en un solo proyecto real, que se vea y que se toque y que lleve el nombre de Revilla después de doce años de presidente, veinte en el Gobierno y cuarenta en política.

Y ha concluido que “no lo hay”. “ No hay un solo proyecto memorable, transformador, creador de algo que lleve el nombre de Miguel Ángel Revilla, porque ésta, y ya van tres -ha añadido- ha sido la legislatura del prometió y no hizo y del tampoco se hizo”, frente a otros presidentes que construyeron Cabárceno o el Museo Altamira, sanearon la Bahía de Santander o terminaron Valdecilla.

Según la dirigente popular, la legislatura termina con los problemas sin resolver, las promesas sin cumplir y ni un solo proyecto transformador en marcha, ni La Pasiega, ni las Excavadas, ni el desarrollo eólico o el MUPAC, porque Cantabria ha tenido estos cuatro años dos gobiernos, uno torpedeando los proyectos del otro y la región paralizada y sin dirección.

Además, ha afirmado que la legislatura termina también sin atender el presente y sin haber dado un solo paso para abordar los retos del futuro que es pasado mañana.

Y es que, según Buruaga, donde se habla de asuntos importantes como el reto demográfico, el envejecimiento o la despoblación, el presidente no está, porque para lo serio y lo importante no hay nadie.

"En Cantabria no se hace nada”, ha afirmado la presidenta, quien durante su intervención ha llamado la atención sobre la situación de los grandes servicios públicos, con los profesionales sanitarios en huelga toda la legislatura, los padres y profesores pidiendo el cese del consejero de Educación, el sector de la dependencia al borde del colapso y la normativa en el juzgado debido a que socialistas y regionalistas han hecho de la imposición y el conflicto permanente su forma de gobernar.

Buruaga ha concluido que la coalición de Revilla y Sanchez no da más de sí, está agotada, y ha subrayado que Cantabria tiene que abrir una nueva etapa y tiene que hacerlo de la mano del único que puede liderar el cambio político en la comunidad, de la mano de las ideas y de las personas del Partido Popular.

Y ha defendido el cambio para poder desarrollar un programa de Economía y buen Gobierno al servicio de las personas, con una revolución fiscal que va a suponer un ahorro a cada contribuyente cántabro de 500 euros al mes, mil en el caso de las clases medias que son las más perjudicadas por las subidas de impuestos del PRC y el PSOE.

La presidenta ha pedido al Gobierno que explique como con más crecimiento económico, más recaudación, más ingresos y más ayudas del Estado, con 500 millones de euros más que el Gobierno anterior, sube los impuestos, engorda la deuda y recorta las inversiones productivas de Cantabria.

“Eso sí que es una hazaña y también una ruina que alguien tendría que explicar a los cántabros”, ha dicho la presidenta, quien ha afirmado que el PRC y el PSOE no entienden que bajar los impuestos estimula la inversión, el consumo y el ahorro porque se preocupan solo de gastar sin conocimiento, mientras que el PP se preocupa de crear.

Frente a esta situación, ha defendido un Gobierno serio, políticas serias y políticos serios, solventes, fiables y que sepan gestionar, porque, ha añadido, “los intereses de Cantabria no se defienden desde un plató de televisión ni los problemas se defiende con humor”.

Créditos fotos: Pedro Puente