La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha vaticinado esta noche que su partido va a ganar las elecciones del domingo porque los cántabros han identificado ya a los incumplidores, a los vendedores de humo y a los que se presentan con las manos vacías después de décadas de responsabilidades de Gobierno.
Buruaga lo ha dicho durante su intervención en el acto de cierre de la campaña de las elecciones generales del 28 de abril, en el que han participado también el candidato del PP al Congreso, Diego Movellán, y la candidata a la Alcaldía de Santander, Gema igual. Una campaña que en su opinión ha sido una de las más demagógicas que se han vivido en Cantabria porque hay partidos que han hecho de la incoherencia su campaña electoral y su mensaje y se han dedicado a tomar el pelo a los cántabros, en alusión al PRC y al PSOE.
Sobre los socialistas, ha advertido de que están intentado empañar Valdecilla porque es un éxito del PP, el partido que terminó las obras en un tiempo récord y que ha traído todas las inversiones y todos los fondos del Estado para el hospital, incluidos los 22 millones de los últimos presupuestos de Rajoy que votaron en contra.
Buruaga ha recordado que el Gobierno socialista no ha puesto jamás, en toda su historia, un solo euro para Valdecilla, frente a los 285 millones consignados por los gobiernos del PP, un partido que, además, hizo lo que ellos fueron incapaces de hacer en una década: terminar las obras. “Eso es gobernar, eso es poner en valor la autonomía, comprometerse con los cántabros y saber gestionar y por eso ahora intentan empañar nuestro éxito”, ha afirmado.
Y ha advertido de que nada les debe Valdecilla a los socialistas excepto haber dejado el hospital empantanado y sin pagar y sus campañas mezquinas y barriobajeras contra el buque insignia de la sanidad.
Eso, ha añadido, y una sanidad publica arruinada por las facturas escondidas y sin pagar después de estos cuatro años de una gestión para olvidar.
Sobre el PRC, Buruaga ha dicho que en esta campaña los ciudadanos han visto al regionalismo gobernante convertido en “pancartero”, clamando por todas las cosas que ha sido incapaz de conseguir en sus doce años completos de uña y carne con el socialismo.
Según Buruaga, en una campaña que no tiene un pase, el PRC se ha dedicado a reclamar como si fuera un recién nacido de la política y la responsabilidad de gobernar la región fuera de otros.
“¿Para qué quieren gobernar Cantabria? ¿Para qué le ha servido a Cantabria el matrimonio del PRC con el PSOE?”, se ha preguntado Buruaga, quien inmediatamente después ha concluido que para nada, porque doce años después sigue todo sin hacer y todo por reivindicar.
Además, ha subrayado que el número 1 al Congreso del PRC es uno de los mayores símbolos de los incumplimientos con Cantabria porque lleva un cuarto de siglo subido en el coche oficial como responsable de las obras públicas y las infraestructuras de Cantabria.
Para Buruaga, a los regionalistas ya se les ha hecho un poco tarde para Valdecilla y para otras reclamaciones, porque si no lo han logrado antes ha sido porque nunca han puesto toda la carne en el asador y porque son incapaces no ya de poner firme a nadie, sino de hacer que alguien se levante del sofá para cumplir los compromisos con Cantabria.
“Que después de vidas políticas de 20 y de 40 años toda la campaña sea ir con una pancarta es la demostración matemática y espectacular del fracaso de su proyecto, que les habrá servido a ellos para algo, pero para Cantabria es evidentísimo que no”, ha añadido.
Buruaga ha pedido a los cántabros que no se equivoquen con su voto el día 28 porque el PP es el único partido que atiende y puede seguir atendiendo las necesidades de esta tierra y que puede derrotar a la izquierda en Cantabria.
Y ha advertido de que los que se frotan ahora las manos con las encuestas se las van a tener que retorcer del disgusto cuando llegue la encuesta de verdad, la del recuento de las papeletas, y vean que tienen que pagar la factura de la demagogia gracias a la madurez del pueblo de Cantabria, que no se deja engañar fácilmente y que sabe muy bien quién le quiere dar servicios y quién solo quiere sacarle los cuartos con subidas estratosféricas de impuestos.
Creditos foto: Pedro Puente