El portavoz de Medio Ambiente del grupo parlamentario popular, José Manuel Igual, ha lamentado la decisión del Gobierno de Cantabria sobre los espigones que iban a estabilizar la playa de La Magdalena de Santander. “Renunciar a esta obra es irresponsable y fuera de toda lógica. Aquí se ha ido en contra del sentido común, los informes técnicos y la adecuada gestión de los recursos públicos”.
Igual considera que optar por desmantelar el espigón recién construido “es una maniobra para salvar la cara del Gobierno de Sánchez, que paralizó la obra sin informe técnico alguno. Revilla una vez más sale al rescate de quién le mantiene en la poltrona, aunque para eso tenga que pasar por encima incluso del prestigio del Instituto de Hidráulica Ambiental de Cantabria”.
Para el parlamentario del PP, lo ocurrido con los espigones es “un capítulo más” en la “alocada” política del “tándem Sánchez-Revilla”. Y es que en su opinión, “ambos se tapan las vergüenzas” en un tema que lleva una década de informes técnicos, redacción de proyectos, información pública y participación ciudadana. “Primero paralizan la obra sin informe alguno que avalara tal decisión, y ahora, con informes que apuntan claramente a que la estabilización de la playa se iba a conseguir ejecutando la obra en su totalidad, Revilla sale al rescate de Sánchez y dice que lo que quiere es derribar el espigón existente”.
Según subraya Igual, la decisión que se toma ahora supone “tirar a la basura una inversión pública que había costado mucho conseguir, dar la espalda al trabajo de los técnicos que han buscado la mejor solución para resolver este problema, y en definitiva dejar sin playa a los santanderinos, que tendrán que volver a cruzar los dedos para que Costas rellene la playa cada Semana Santa, cosa que no siempre se ha hecho de forma puntual”.
El diputado del PP se pregunta “¿para qué están los procedimientos? Si no se respetan los procedimientos, esto es la jungla. No se puede actuar de forma tan irresponsable porque el mensaje que se transmite a los ciudadanos es que al final no existe seguridad jurídica porque todo depende de los caprichos del político de turno. Es una pésima noticia para Santander y los culpables son quien paralizó la obra, el Gobierno de Pedro Sánchez, y quién ha aplaudido esta decisión, el Gobierno de Revilla, tanto monta, monta tanto”.