La presidenta del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha dicho hoy que, a punto de finalizar 2018, el balance del Gobierno de Cantabria se reduce a un proyecto agotado y decadente, incapaz de impulsar el despegue de la economía regional y de ofrecer oportunidades a los cántabros.
Para la líder del PP el balance del año, y en general de esta legislatura, es el de una legislatura de promesas incumplidas por el Gobierno de Cantabria, de un grave deterioro de la calidad democrática de la autonomía, y de pérdida del sólido apoyo que la comunidad venía recibiendo del Gobierno de España.
Buruaga ha explicado que termina un año de promesas incumplidas porque en 2018 no ha arrancado ni uno solo de los proyectos comprometidos por el Gobierno de Revilla: ni el Polígono de La Pasiega, ni las Excavadas, ni la minería de zinc, ni el desarrollo eólico, ni el MUPAC...
“Da igual dónde miremos porque no hay ni un solo proyecto tangible en marcha para transformar la región. Todo es humo, entre otras razones porque medio Gobierno está afanado en torpedear los proyectos del otro medio, mientras el presidente de Cantabria no está -como no ha estado a lo largo de estos años para lo importante- y no ejerce”, ha dicho.
Y la consecuencia de la inacción y la falta de gestión del Gobierno de Cantabria es -según ha dicho- una perdida de oportunidades para los cántabros, porque a pesar de la propaganda lo cierto es que Cantabria ha venido creciendo por debajo de la media nacional, tanto que la comunidad autónoma aún no ha recuperado el nivel de Producto Interior Bruto de 2008, previo a la crisis.
Y ha agregado que, del mismo modo, Cantabria sigue creando empleo a un ritmo muy inferior al resto de España y expulsando jóvenes y mayores de su mercado laboral.
Según la dirigente del PP, todo lo que ha funcionado de Cantabria es aquello que depende del contexto general, porque la coalición PRC-PSOE no ha puesto en marcha ni una sola medida propia para reactivar la economía productiva. “Nunca Cantabria ha sido gobernada peor. Todo ha sido postureo mediático y aumento de impuestos a las familias”, ha sentenciado.
Buruaga ha señalado que 2018 también ha estado marcado en Cantabria por el deterioro democrático y la decadencia, porque “con este Gobierno ha vuelto a nuestras instituciones lo peor de lo peor”, ha dicho. Y ha recordado que este año se ha visto como el Gobierno se ha vuelto a apoyar en el transfuguismo para aprobar los presupuestos, y que acaba la legislatura salpicado por los escándalos, con el consejero de Economía imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria y con la consejera de Sanidad implicada en una presunta trama de contratación irregular y corrupción que ha llegado a los tribunales. “Y eso nos ha permitido ver también la lamentable resistencia del Gobierno de Cantabria a depurar y a asumir responsabilidades políticas en su propio seno”, ha apostillado.
A todo esto Buruaga ha sumado la pérdida de apoyo del Gobierno de España tras la llegada a La Moncloa de Pedro Sánchez, “que está protagonizando y nos está condenando a uno de los periodos más improductivos de nuestra democracia”.
Según la presidenta autonómica del PP, la moción de censura ha supuesto un duro paso atrás para Cantabria, paralizando las grandes inversiones en infraestructuras de comunicación impulsadas por el Gobierno del Partido Popular, y generando graves incertidumbres donde antes había hechos, avances y certezas.
De hecho ha apuntado que Cantabria no tiene ahora ninguna garantía de ejecución ni de las grandes obras de infraestructuras, ni de los proyectos ambientales y culturales que estaban previstos, y ni siquiera de la financiación completa de Valdecilla. “Eso es lo que podemos esperar, abandono del gobierno socialista de Madrid, como siempre que gobierna el PSOE en Madrid, y complicidad del gobierno socialista de Revilla, que también como siempre no dirá ni mu”, ha subrayado.
Finalmente Buruaga ha indicado que el Partido Popular confía en que 2019 traiga un gran cambio político a Cantabria y a España para que se abran nuevos horizontes de progreso económico y social, que ahora están cerrados por intereses partidistas e ideológicos. “Queremos pasar página, queremos emprender un nuevo tiempo y un nuevo rumbo, y queremos hacerlo de la mano de los emprendedores, de los profesionales y contando con el empuje de toda la comunidad”, ha concluido.