La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha advertido hoy de que la consejera de Sanidad, María Luisa Real, se tiene que ir del Gobierno sí o sí porque es la máxima responsable de una trama de corrupción que ha abierto una crisis sin precedentes en el Servicio Cántabro de Salud y ha afirmado que ha sido ella, y no el presidente, quien ha forzado la dimisión del gerente de Primaria.
“El futuro de Alejandro Rojo no lo ha marcado Revilla, que no enseña la puerta de salida a nadie porque todo le resbala y le da igual. Su futuro lo ha marcado Luisa Real, que lo que está haciendo con un cinismo y una desvergüenza absoluta es tirar a los leones a todos sus subordinados para poder seguir viva como consejera”, ha dicho la presidenta del PP tras la dimisión del gerente de Primaria por su presunta implicación en la trama de contrataciones irregulares en el Servicio Cántabro de Salud.
Buruaga ha advertido de que Luisa Real y Miguel Ángel Revilla se equivocan si creen que las responsabilidades políticas acaban con esa dimisión, porque está asumiendo responsabilidades todo el mundo menos quien las tiene que asumir, que es la máxima responsable política, la que nombró a todos los cesados, la que conoció las denuncias sobre su gestión, la que consistió su actuación, la tapó y trató de enterrarla definitivamente.
“Real se tiene que ir sí o sí”, ha dicho Buruaga, quien, aplicando la teoría de Revilla, ha afirmado que si lo sabía, tiene que dejar el Gobierno porque es cómplice y si no lo sabía, porque es una incompetente, aunque a estas alturas, ha añadido, ha quedado demostrado que lo sabía, por lo que solo tiene una salida digna, que es la de seguir el mismo camino que sus altos cargos.
Según Buruaga, la consejera de Sanidad se tiene que ir porque es la máxima responsable de la trama de corrupción que ha abierto una crisis sin precedentes en el Servicio Cántabro de Salud; porque no goza de la confianza de los ciudadanos y del Parlamento para gestionar más de 800 millones de todos los cántabros, y porque ni siquiera tiene un equipo que la siga, porque ya nadie quiere formar parte del equipo de Real.
Además, ha advertido de que la Atención Primaria no tiene gerente, ni dirección médica ni de gestión y la dirección de enfermería acaba de aterrizar. “Nadie ha hecho mas daño a la sanidad de Cantabria que Luisa Real”, ha apostillado.
La presidenta del PP ha reconocido que al PP no le ha sorprendido la dimisión del gerente porque de la documentación aportada a las actuaciones por el PP se desprende en todo momento su papel como instrumento útil de la trama de contratación irregular.
Según Buruaga, el gerente ha sido un hombre de paja que no ha sabido defender la atención primaria como debía, que desde el primer momento se dejó desapoderar de sus competencias y que ha firmado todo lo que le ponían a la firma.
"Yo no voy a juzgar las actuaciones ni las intenciones de nadie porque eso lo tendrá que hacer el juez, pero cuando uno no sabe decir no, lo que tiene que hacer es no ser gerente del servicio público de salud", concluyó.