El Partido Popular ha presentado este mediodía una enmienda a la totalidad de los presupuestos para 2019 porque los considera lesivos para Cantabria y ha avisado de que al PP no le vale con que el Gobierno baje un impuesto, sino que quiere que baje cinco.
La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha registrado este mediodía las dos enmiendas del grupo popular a las cuentas de 2019 y a la a la ley de acompañamiento para pedir al Gobierno la devolución de un presupuesto malo para Cantabria, irreal en ingresos y gastos, que lastrará la economía productiva y que no es social a pesar de las soflamas, puesto que no garantiza una financiación adecuada de los servicios públicos esenciales.
Buruaga ha denunciado que la propuesta de negociación de socialistas y regionalistas ha sido una mera escenificación y una farsa dentro de la farsa general que representa este presupuesto, puesto que la llamada al PP se produjo dieciséis días después de plantear la oferta, en el tiempo de descuento y con las negociaciones avanzada con otros grupos minoritarios.
“Tenemos buena fe, pero al PP no nos pueden engañar”, ha advertido Buruaga, quien ha afirmado que nunca ha habido una voluntad real de negociación por pate del Gobierno, sino un intento de blanquear una negociación inexiste, porque está claro que hay un acuerdo cerrado de antemano.
Según Buruaga, está claro cómo acabará esta historia, porque el Gobierno elegirá al más dócil y al menos exigente, al que se lo ponga más barato al Gobierno y más caro a los cántabros.
Y ha explicado que no le extraña en absoluto la posición de los partidos minoritarios, porque este será el tercer presupuesto que bendigan haciéndose cómplices del Gobierno socialista de Revilla y corresponsables de sus políticas y sus consecuencias.
Ha recordado que el PP ofreció al Gobierno permitir con su abstención la aprobación del presupuesto a cambio de que bajara los impuestos, a cambio, ha añadido, de revertir las subidas aplicadas en la legislatura y de bajar, además, el tramo autonómico del IRPF a las rentas de hasta 20.200 euros.
Esta propuesta supone, en la práctica, suprimir el Impuesto de Sucesiones, bajar el Impuestos de Transmisiones Patrimoniales, que grava todas las operaciones de compra venta de segunda mano, bajar Actos Jurídicos Documentados y revertir la subida del IRPF a las rentas de más de 46.000 euros.
Buruaga ha explicado que el PP hizo esta oferta porque no le vale con pequeños retoques con un mínimo impacto sobre el presupuesto, porque eso significa un mínimo impacto sobre la vida de las personas y las familias. “No nos vale con bajar un impuesto, el PP quiere que el Gobierno baje los cinco impuestos que ha subido en esta legislatura”, ha aspotillado.
Se trata, ha añadido, de minimizar los daños causados por el Gobierno con sus políticas y sus presupuestos, respondiendo de forma adecuada a la desaceleración económica mediante el impulso de la actividad productiva y la creación de empleo y aliviando la situación de las familias que han vivido estos años un auténtico infierno fiscal.