Partido Popular en Cantabria

La portavoz de Economía del grupo parlamentario popular, Cristina Mazas, interpelará al Gobierno de Cantabria en el pleno del próximo lunes sobre el impuesto al diesel. La diputada del PP quiere conocer cuál es el criterio del Gobierno de Cantabria en relación a los anuncios e intenciones del Gobierno de la Nación de incrementar la tributación a los vehículos diesel.

Tal y como explica Mazas “al igual que con la más que posible subida de impuestos autonómicos tras la aprobación de los Presupuestos de Cantabria para 2019, la anunciada subida en el impuesto a aquellos vehículos con motor diesel, será un obstáculo más al crecimiento de la economía y un nuevo sablazo al bolsillo de los ciudadanos”.

La diputada del PP considera que con esta decisión el Gobierno de Pedro Sánchez aboca a España a la desaceleración económica, “ya evidente según las previsiones para los próximos meses, pero con medidas como las anunciadas llegará antes y con mayor intensidad”. Una situación que en Cantabria puede ser aún más acusada “ya que llevamos toda la legislatura a la cola de la recuperación que han experimentado el conjunto de comunidades autónomas y con ellas todo el país”.

Para Mazas los indicadores económicos demuestran que no es el momento de subir los impuestos, “más bien todo lo contrario, lo que nosotros proponemos para hacer frente a la desaceleración es una revolución fiscal que suprima los impuestos de donaciones y sucesiones y que no pase por un impuesto al diésel, ni gravar las tecnológicas, y que tampoco perjudique a los jóvenes emprendedores”.

Sin embargo, mientras el Partido Popular apuesta por la bajada de impuestos, “los Gobiernos de Sánchez y de Revilla hacen todo lo contrario, haciendo buena aquella máxima de que cada vez que gobierna el PSOE hay más impuestos y más despilfarro, que conducen a un menor crecimiento económico y a más paro”.

La portavoz de Economía del grupo parlamentario popular ha recordado que el 42% de los vehículos fabricados en España son diésel, y cerca de 40.000 trabajadores en 17 fábricas se mantienen gracias a esa producción de vehículos, “sin contar el empleo generado en la industria auxiliar y en los concesionarios de ventas. Un vehículo diésel de última generación es menos contaminante que un vehículo de gasolina equivalente, y mucho menos contaminante que un vehículo con más de 10 años de antigüedad, independientemente de si es gasolina o diésel”.

Por todo ello, a una subida que le va a costar a cada español 6 euros más por depósito, se une poner en peligro un sector que supone miles de empleos, únicamente por la voracidad recaudadora del Gobierno de Sánchez y el silencio cómplice de socios como Revilla, que están a otras cosas”.

Desde el Partido Popular se proponen otro tipo de medidas para que van destinadas a estimular la compra vehículos más eficientes, llevar a cabo el desarrollo efectivo de las infraestructuras de recarga de energías de cero y baja emisiones, prestando especial atención a las ciudades. “Apostamos por una política energética que no se olvide de ninguno de los 3 pilares fundamentales: la seguridad del suministro, el menor impacto medioambiental posible y, todo ello, garantizando el menor precio posible tanto para empresas como para particulares”, concluyó.