El portavoz del Partido Popular, Iñigo Fernández, ha anunciado la intención del PP de apoyar la Comisión de Investigación sobre el Servicio Cántabro de Salud (SCS), siempre que en el transcurso de la tramitación de la iniciativa “podamos enmendarla, reorientarla, y reconducirla”.
Según subraya la investigación no puede abrirse a todos los contratos del SCS en un periodo de 7 años porque los que están bajo sospecha son los de Luisa Real. Los de la anterior etapa ni tan siquiera han sido denunciados, y además, tal y como ha recordado, ese periodo anterior al actual Gobierno de Cantabria ya ha sido auditado por la Intervención General de la Comunidad Autónoma y por el Tribunal de Cuentas.
“Lo que se pretende investigar es tan amplio que resulta inviable, materialmente y en el tiempo, es tan injusto que pretende investigar aquello que no ha sido denunciado”, pero es que además, tal y como ha señalado, resulta “absurdo” abrir una investigación paralela a la que ya tiene encargada la Intervención General de la Comunidad Autónoma, a la que se une la que también está realizando por su cuenta la propia Fiscalía de Cantabria.
“Los contratos que están bajo sospecha no son los de la etapa del PP, los contratos que están bajo sospecha son los de Luisa Real”, por ello, tal y como ha insistido Fernández definir mal el objeto de la investigación “es abrir una cortina de humo para difuminar la responsabilidad de quien la tiene, que es Luisa Real. Que es quien conoció, amparó, consintió y ocultó todos los contratos que han sido objeto del escándalo”.
En definitiva, lo que ha querido remarcar el portavoz del PP es que un periodo tan amplio a investigar únicamente va a servir para favorecer los intereses tanto de la actual consejera de Sanidad como del propio Gobierno de Cantabria. “No le hagamos el juego sucio al gobierno que es en lo que puede terminar esta comisión de investigación, en una maniobra más del Gobierno y de Luisa Real para tratar de difuminar y esconder su responsabilidad en este asunto”, concluyó.