Partido Popular en Cantabria

El portavoz del Partido Popular, Iñigo Fernández, afirma que la política del Gobierno de Cantabria se decide en la Delegación de Gobierno ya que Revilla ha entregado el mando del Ejecutivo Autonómico al secretario general de los socialistas cántabros y también delegado de Gobierno.

De esta forma ha valorado Fernández las declaraciones de Zuloaga del pasado domingo en las que anunciaba que su partido negociará los presupuestos de sus consejerías con Podemos. “La decisión del PSOE de girar a la izquierda y buscar acuerdos con Podemos”, así como el mantener a la consejera de Sanidad en su puesto a pesar del escándalo en la contratación del Servicio Cántabro de Salud, son una prueba evidente de que Revilla ha entregado el Gobierno a Zuloaga. Una circunstancia que se produce porque al presidente de Cantabria “no le importa no gobernar”, ya que su único objetivo es “seguir siendo presidente por la proyección mediática que le reporta el cargo, y por eso traga con todo, cede permanentemente a las pautas que marcha el PSOE y está dispuesto a asumir que sean otros los que marquen las directrices”.

Esta indolencia de Revilla, que permite que el Gobierno de Cantabria gire a la izquierda va a suponer, según advierte Fernández, “más impuestos, más gasto público, más despilfarro, más déficit, volver a las andadas, al mismo camino, volver a aquello que nos arrastró a la mayor crisis económica y social que hemos conocido en los últimos tiempos”.

Esta situación viene a confirmar lo que ya se viene advirtiendo desde hace tiempo desde el Partido Popular, y es que Revilla no está para gobernar, “no trabaja, está cansado, desbordado, no toma decisiones, no dirige, no lidera, no ilusiona”. Se trata de un presidente “a media jornada, con dedicación parcial”. Por todo ello, Fernández considera que esta situación “huele a fin de ciclo, a etapa que se cierra, todos lo vemos, quizás el único que no lo vea sea Revilla, concluyó.