La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha instado hoy a Miguel Ángel Revilla a exigir a Pedro Sánchez que no dé un solo paso atrás en los compromisos asumidos con Cantabria por el Partido Popular y le ha advertido de que el martes tiene que volver de la Moncloa con un compromiso concreto, claro y con fechas sobre el programa de inversiones ya adjudicas, en tramitación o en proyecto.
“Sólo le voy a pedir que sea capaz de mantener y proteger las inversiones que el Gobierno del PP garantizaba para nuestra comunidad”, ha afirmado Buruaga, quien ha advertido a Revilla de que el tiempo de las representaciones teatrales y los fuegos de artificio se acabó. “Es tiempo de amarrar proyectos, de compromisos concretos con calendarios y cifras de inversión para Cantabria y, si no lo consigue, habrá sido uno de los mayores fracasos de su vida política”, ha añadido.
Buruaga teme que el encuentro de Revilla con Pedro Sánchez previsto para el día 31 en la Moncloa pueda convertirse en humo y pura propaganda electoral, en un engaño a todos los cántabros, porque la mayoría de las reivindicaciones históricas que se han puesto sobre la mesa son en realidad incumplimientos históricos del Gobierno del PSOE con Cantabria reparados y asumidos como compromisos por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Según Buruaga, basta con recordar qué pasó con Valdecilla y con el AVE cuando gobernó el PSOE: el AVE paralizado y ni un solo euro para el hospital.
“Eso es lo que tiene que exigir Revilla al presidente del Gobierno: que no se dé un solo paso atrás en los compromisos asumidos por el Partido Popular, que Cantabria no vuelva a la casilla de salida en nada, que se mantengan todas y cada una de las inversiones programadas y que no se pierda ni un solo euro ni un solo día en ninguno de los proyectos comprometidos por el Partido Popular”, ha subrayado.
Para la presidenta del PP, si no lo hace, demostrará una vez más que Cantabria no tiene un presidente efectivo y que el peso de socialistas y regionalistas en Madrid es nulo.
El Partido Popular exige sobre todo y por encima de todo en materia de infraestructuras que se respeten todos los trámites previstos para la llegada de la Alta Velocidad a Reinosa y de las Altas Prestaciones a Santander, porque en estos casi dos meses de Gobierno socialista, no solo no se ha producido ningún avance en los proyectos previstos, sino que solo han servido para sembrar dudas sobre la continuidad de las inversiones comprometidas.
Y ha explicado que cada vez que el delgado del Gobierno y secretario general del PSOE abre la boca sube el pan. “Sus declaraciones son siempre una mala señal porque parece que se está poniendo la venda antes que la herida y que está justificando lo que va a ocurrir, que es la más que probable demora, el replanteamiento o parálisis de las inversiones comprometidas”.
Para Buruaga, abrir ahora un debate sobre si Cantabria tiene que tener un AVE por la Meseta o por Bilbao es marear la perdiz para continuar sin hacer nada, del mismo modo que el acuerdo parlamentario avalado por el PRC para renunciar al AVE que Revilla trata de enmendar calificándolo de malentendido es volver a la casilla de salida y retroceder.
“Unos y otros están volviendo a colocar a Cantabria en los tiempos de Rodríguez Zapatero y, por el momento, todo tiene muy mala pinta”, ha sentenciado Buruaga, quien ha advertido que el AVE es la prioridad del PP en materia de infraestructuras y no va a tolerar que se dé un solo paso atrás porque la región se merece esta infraestructura como todas las demás.
Pero para el PP, Revilla también tiene que volver de la Moncloa con el compromiso de que no se van a abandonar los estudios para mejorar la conexión ferroviaria entre Santander y Bilbao; la garantía de que se van a respetar los acuerdos para las integraciones ferroviarias de Santander y Torrelavega; el compromiso de que no se va a detener el Plan de Cercanías, ni la ampliación de capacidad de la A-67 y el tercer carril de la A-8, además de la fecha de inicio inmediato de las obras del ramal de continuidad Sierrapando-Barreda y del nuevo ramal de acceso al Puerto de Raos. La reanudación de las obras de la autovía Burgos-Aguilar completan la lista de reivindicaciones de los populares cántabros.
Otra gran reivindicación del PP es la financiación pendiente de Valdecilla, una cuestión capital en la que, según ha recordado Buruaga, los graves precedentes del gobierno socialista con el hospital disparan todas las alarmas.
Después de recordar que toda la financiación de Valdecilla la ha puesto el Partido Popular -285 millones frente a cero del PSOE-, Buruaga ha afirmado que Revilla tiene que volver de Moncloa con una propuesta de convenio que le permita justificar y cobrar los 22 millones para Valdecilla consignados en el presupuesto de este año por el Partido Popular.
“Esa es para nosotros ahora la máxima prioridad, que Cantabria no pierda esos 22 millones y que el Gobierno abone hasta el último céntimo de las cantidades pendientes para acabar de financiar las obras de las Tres Torres”, ha dicho.
En materia de Cultura, Buruaga espera que Revilla haya aprendido la lección de su miopía política respecto a los proyectos culturales de Santander que ha demostrado con el Archivo Lafuente y vuelva de Moncloa con el anuncio de que no se va a paralizar el proyecto del museo de la Colección Enaire en Gamazo.
La presidenta del PP ha advertido de que esta reunión va a servir también para comprobar si era cierto o no el discurso de ‘España nos roba’ que Revilla ha pregonado durante toda la legislatura en los platos de televisión.
“Ahora que gobierna el PSOE en Madrid vamos a ver si Revilla es capaz de traer todo esto que exigía cuando el PP estaba en la oposición: financiación para La Pasiega, el 50% de la financiación de la Ley de Dependencia, más fondos fruto de la amplificación de la LOMCE, el Campus Comillas o los 200 millones para la reindustrialización del Besaya”.
La presidenta del PP ha aconsejado a Revilla que en la reunión del martes tenga cuidado porque Sánchez está diciendo a todos que sí, pero solo cuidará a quien se debe, que no es el PRC, sino los partidos que apoyaron la moción de censura y eso, ha advertido, puede tener un coste altísimo para Cantabria.