Partido Popular en Cantabria

La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha advertido hoy de que Cantabria se va a tener que defender del Gobierno de Pedro Sánchez como siempre que gobiernan los socialistas y ha reprochado a Miguel Ángel Revilla que haya bajado el listón y  enmudecido.

Buruaga ha presidido esta tarde la Junta Directiva Regional del PP, donde ha hablado sobre la moción de censura, el Congreso Extraordinario del mes de julio y un cambio de Gobierno con el que, según ha dicho, Cantabria solo podía perder y ha perdido.

 “Lo siendo, pero yo no veo ni la solidez ni la solvencia que otros ven. Veo un riesgo enorme para la economía y también para nuestra autonomía”, ha afirmado.

Y ha avisado de que Cantabria se va tener que defender del nuevo Gobierno como siempre que gobiernan los socialistas, porque quienes tienen memoria, ha añadido, no han olvidado unos presupuestos que durante cuatro años dejaron Valdecilla a cero;  los  boletines generales del Estado que anulaban las licitaciones del tren a Madrid dejando plantado a Revilla en Monzón de Campos, o la paralización de las autovías.  

Con el cambio de Gobierno, Cantabria ha perdido capacidad de influencia y, sobre todo, ha añadido Buruaga, ha tirado por la borda la oportunidad histórica que suponía tener un ministro cántabro en un Ministerio de Fomento.

“España y Cantabria quedan ahora en las peores manos porque no veo a Abalos mirando al norte de España y a Cantabria como Íñigo de la Serna”, ha dicho y ha avisado de que ahora todos los proyectos de infraestructuras en tramitación irán replanteándose, ralentizándose y volverán al cajón de los que el ministro los sacó, acabando muy probablemente con el mayor ciclo de inversión de la historia de la comunidad.

Además, ha advertido de que la comunidad autónoma tiene otro grave problema con la ministra de Hacienda, porque en el nuevo modelo de financiación de las comunidades autónomas prioriza por encima de ningún otro criterio el de población a la hora de determinar el coste efectivo de la prestación de los servicios, lo que choca frontalmente con los intereses de Cantabria y puede enterrar a la comunidad autónoma.

Buruaga ha concluido que estamos ante un Gobierno de máximos para una actividad bajo mínimos, un Gobierno para agotar la legislatura pensado solo en clave electoral y un Gobierno de gestos, eslóganes y marketing que no es más que un trampolín electoral para Pedro Sánchez.

Y ha advertido de que no hay un ejemplo mejor de utilización partidista de las instituciones que la que se va a consumar en la Delegación de Gobierno que, en un caso inédito en la Democracia, tendrá al frente al secretario general del PSOE y ya candidato a la Presidencia de Cantabria sin que los socialistas se pongan ni siquiera colorados.

Pero lo que más preocupa a la presidenta del PP es el comportamiento que cabe esperar de Revilla, porque siempre que Gobierna el PSOE baja el listón y porque quien tiene que  hacerse valer y garantizar que no se perderá un solo euro ni un solo día en la realización de los proyectos comprometidos ya ha enmudecido.

“La responsabilidad es de cualquier menos suya. Primero era del Gobierno de Mariano Rajoy, después del PP en Cantabria y ahora, al parecer, del nuevo delegado del Gobierno”, ha afirmado Buruaga, quien se ha preguntado para qué tanto empeño en ser presidente y no ejercer un solo minuto como tal.

Durante su intervención ante la Junta Directiva, la dirigente popular ha defendido que el Congreso de julio supone una oportunidad para reorganizar al partido, rearmarlo y fortalecer el proyecto político y una oportunidad –ha añadido- para sumar, construir y seguir creciendo todos juntos y desde la unidad.

Buruaga ha defendido que lo mejor y más deseable para el PP sería una candidatura única ante la proximidad de las elecciones y dada la generosidad demostrada por Rajoy, aunque también ha dicho que no hay que temer el debate democrático ni  la confrontación de ideas desde la naturalidad y el respeto.

Además, ha mostrado su confianza en la capacidad de los afiliados del PP para asumir este proceso sin miedos ni recelos. “No me cabe la menor duda de que todos sabremos estar a la altura de nuestra responsabilidad, de que sabremos elegir al mejor y todos nos pondremos tras él todos a uno”, ha concluido.