Partido Popular en Cantabria

Maria Luisa Peón, concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Torrelavega, ha acusado al alcalde, José Manuel Cruz Viadero, de fomentar el botellón y el consumo de alcohol por parte de los menores del municipio.

Según ha dicho, “cada vez son más frecuentes los ‘permisos especiales’ que desde el consistorio se otorgan a promotores privados para que, en suelo público, se realicen macrofiestas con orquestas y Dj’s, que indefectiblemente terminan en macrobotellones que no cumplen ningún tipo de ordenanza ni control sobre el consumo de alcohol en la vía pública -frecuentemente por parte de menores- la ordenanza de ruidos o el vertido de basura en la vía pública”.

Peón explica que su grupo municipal recoge y transmite constantes quejas de vecinos y ciudadanos “hartos” de que se incumplan sistemáticamente todas las ordenanzas con el beneplácito del ayuntamiento.

Señala que “un ejemplo palmario lo tuvimos el pasado fin de semana, cuando los vecinos de Mies de Meji, en Tanos, tuvieron, como ha ocurrido en repetidas ocasiones, que pasar la noche en vela defendiendo sus propiedades de jóvenes que las ocupaban para hacer botellón, mientras el alcalde colgaba en redes sociales fotos de lo que estaba disfrutando en dicho evento”. “La indignación de los vecinos fue tal que se presentaron en el domicilio del alcalde. No podemos sino mostrar nuestro apoyo a estos vecinos”, sentencia.

Para la edil del PP de Torrelavega, la situación es especialmente grave si se compara con los eventos que sí cumplen la ordenanza, como por ejemplo las actuaciones musicales que organizan asociaciones en la plaza de La Llama. “Se decreta las doce de la noche como hora límite inflexible, se controla rigurosamente la venta de alcohol sólo permitiéndose que sea de baja graduación… algo cuando menos sorprendente cuando a unos centenares de metros se encuentra el ‘salvaje oeste’, con la complacencia del alcalde. Quizá lo que molesta a nuestros gobernantes es que se dinamice cultural y económicamente el centro de la ciudad, y prefieren el beneficio de empresas de eventos y grandes superficies para la venta de alcohol sin apenas control”, expone.

Maria Luisa Peón concluye recordando que la hostelería de la ciudad, a la que se obliga a cumplir a rajatabla todas las ordenanzas, se ha visto muy afectada por las imposiciones de la nueva legislación en materia de terrazas, que limita radicalmente las consumiciones de alcohol en la vía pública. Sin embargo, casi todos los fines de semana se permiten macrobotellones y se autoriza a orquestas y dj’s emitir sonido amplificado hasta altas horas de la madrugada, causando enormes perjuicios a la hostelería y graves molestias a los vecinos.

“No entendemos de qué sirve la insonorización de los locales, el restrictivo horario de unas terrazas que no emiten música, o la prohibición de consumir alcohol en la vía pública, todo ello en el centro de la ciudad, cuando a escasos metros se permite actuaciones musicales a un volumen ensordecedor, libre consumo de alcohol sin ningún control a menores, y el propio ayuntamiento autoriza estos eventos hasta unos horarios muy  superiores a los que figuran en la ordenanza”, finalizó.