Partido Popular en Cantabria

La diputada regional, Isabel Urrutia, interpelará este lunes en el Parlamento a la consejera de Sanidad, con el fin de que dé las oportunas explicaciones sobre lo acontecido en la Fundación Marqués de Valdecilla “en donde llevamos ya dos dimisiones motivadas por el mal uso del dinero público. Por eso hemos presentado esta interpelación, para conocer los criterios de la consejera para proponer el nombramiento y mantener en el desempeño del cargo al hasta hace poco director gerente de la Fundación, Joaquín Ruiz Sisniega”.

Urrutia ha criticado que tanto Revilla como la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria consideren no necesitar explicaciones, “algo que nos parece temerario e irresponsable, pero los cántabros sí merecen saber qué ha pasado y por eso pedimos esas explicaciones en sede parlamentaria”.

En opinión de la diputada del PP lo ocurrido ni ha sido un error ni tan sólo “algo poco ético”, sino algo ilegal como así lo ha determinado la Justicia. “Lo inmoral y el error fue no dimitir cuando la Seguridad Social advirtió de la incompatibilidad del sueldo de alto cargo de Ruiz Sisniega con la pensión pública que seguía cobrando. Que nos expliquen por qué nombró a una persona para realizar el mismo trabajo para el que estaba incapacitad de forma permanente”.

Además, según ha subrayado la parlamentaria del PP, la consejera deberá explicar también “su complicidad para permitirle cobrar un doble sueldo público, dos sueldos de dos administraciones, la pensión y su sueldo de director gerente, que superaba los 60.000 euros anuales”.

Urrutia ha recordado que se trata de un episodio más de una legislatura en la que se ha conocido a la Fundación Marqués de Valdecilla por su escándalos, convertido en chiringuito del PSOE, “primero con una directora del observatorio de salud pública, que tuvo que dimitir por ocupar un puesto que requería una titulación superior que no tenía y falseó. No sólo eso, sino cobrando de forma irregular un sueldo por encima de su categoría profesional. Ahora tenemos a un director gerente que ha estado cobrando dinero público de manera irregular mientras sus compañeros de partido lo consentían, su consejera lo toleraba y el Revilla aplaudía”.