La presidenta del Partido Popular, María José Sáenz de Buruaga, ha afirmado hoy que los Presupuestos del Estado para 2018 van a tener el mayor impacto positivo en los ciudadanos de los últimos años y ha advertido de que quienes dicen "no" al proyecto están anteponiendo el electoralismo al interés general porque prefieren decir "no" a Mariano Rajoy que decir "sí" a los pensionistas y a unas mejores pensiones.
La presidenta de los populares cántabros ha detallado esta tarde en un acto informativo con pensiones las importantes medidas recogidas en los presupuestos aprobados hoy por el Consejo de Ministros en favor de las familias y de las rentas medias y bajas, que van a favorecer a 6,7 millones de pensionistas.
El proyecto prevé una subida del 3% de las pensiones mínimas y no contributivas; del 2% para las de viudedad; del 1,5% para las que no superen los 9.800 euros al año y del 1% para las que no superan los 12.040.
La subida se verá complementada con cambios en el IRPF que beneficiarán a 3,5 millones de contribuyentes, entre los que se encuentran un millón de pensionistas. Estarán exentas del pago de este impuesto las rentas entre 12.000 y 14.000 euros y habrá una rebaja para las rentas de hasta 18.000 euros.
“El Gobierno cumple y ha vuelto a cumplir”, ha afirmado la dirigente popular, quien ha hecho hincapié en que el compromiso del Partido Popular es rotundo y mientras este partido gobierne, las pensiones no se van a congelar, sino que subirán todo lo que sea posible y se hará lo imposible por mejorarlas.
Después de recordar que durante la crisis, el Gobierno de Mariano Rajoy ni congeló ni recortó las pensiones, sino que se protegieron al máximo y se subieron todos los años, Buruaga ha afirmado que con las medidas aprobadas hoy el Gobierno ha dado un paso más y ha vuelto a cumplir.
Según la presidenta del PP, el Gobierno “ha sudado la camiseta” y ahora solo queda apelar a la responsabilidad y la utilidad de los partidos de la oposición, aunque nada se puede esperar, ha añadido, de quienes congelaron las pensiones, de quienes dejaron el sistema en números rojos y de quienes no pueden resistirse a generar inseguridad entre los pensionistas.
La presidenta del PP ha afirmado que los que han dicho "no" al Presupuesto sin verlo, sin conocerlo y sin estudiarlo anteponen el electoralismo al interés general, porque prefieren decir "no" a Mariano que decir "sí" a las pensionistas españoles y a unas mejores pensiones.
Para la dirigente popular, este es el drama de la política: el contoplacismo y la incoherencia de quienes dicen una cosa y hacen la contraria, como dentro de poco va a ocurrir en la región, donde el Gobierno de socialistas y regionalistas clama por el Presupuesto General del Estado mientras en Madrid vota en contra.
La presidenta del PP ha hecho hincapié en que nadie tiene derecho a patrimonializar el debate de las pensiones y a utilizarlas en la pelea partidistas, sino que todas las fuerzas políticas y poderes públicos tienen la obligación de comprometerse a revitalizar el consenso político y social sobre un asunto tan trascendental y abordar las reformas necesarias con sensatez, sentido común y de Estado.
También ha afirmado que las reivindicaciones de los pensionistas que han decidido salir a la calle para reclamar una subida por encima del 0.25 % son legítimas y perfectamente comprensibles.
Sin embargo, ha avisado de que quienes están calentando la calle son los que congelaron las pensiones y quienes piden su revaloración los que quebraron el sistema en dos ocasiones.
Sobre Podemos, ha dicho que ahora pide un cheque sin fondos cuando apoyó a su homólogo griego, el primer ministro de Grecia Alexis Tsipras, que ha recortado las pensiones en un 40%.
Según Buruaga, las pensiones no se garantizan subiendo poco los sueldos a los diputados y tampoco con impuestos, sino con empleo de calidad que aporte al sistema.
La clave está en ser capaces de hacer una política económica que cree empleo y aumente el número de cotizantes a la Seguridad Social, porque esa es la única manera de obtener recursos suficientes para garantizar las pensiones y poder subirlas más. Para eso, ha añadido, no hay más fórmula mágica que mantener la política económica actual.