La presidenta del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha pedido hoy a Miguel Ángel Revilla que “deje de esconderse” y lidere la negociación del nuevo modelo de financiación autonómica y le ha reprochado que haya entregado “el testigo y la bandera” al PSOE porque es este un debate de región y uno de los asuntos más transcendentes de la agenda política de cualquier presidente.
Buruaga ha hablado sobre la negociación del nuevo modelo de financiación de las comunidades autónomas durante su intervención en un foro de finanzas organizado por el PP, donde ha advertido de que la partida ya ha empezado y a quien le toca jugarla es al presidente de Cantabria.
La dirigente popular ha avisado de que si Revilla persiste en su aislamiento institucional y en su falta de liderazgo, las consecuencias las va pagar Cantabria.
“Le guste o no, que nuestra comunidad gane o pierda va a depender de la habilidad del negociador y, hasta el momento, Cantabria no lo tiene, porque Revilla no está ni siquiera en el banquillo y ha entregado la bandera y el testigo al PSOE. Este es el nivel”, ha dicho.
La presidenta del PP ha afirmado también que Revilla tiene que tener claro que si Cantabria pierde “no vale echar la culpa al empedrado” y que no habrá disculpas que valgan.
Buruaga ha advertido de que a día de hoy, la comunidad autónoma está “con una mano delante y otra detrás”, porque no se conoce ni el planteamiento técnico, ni la propuesta de financiación, ni la defensa que el Gobierno y su presidente tienen sobre la mesa y, lo que es peor o, no se ha dado un solo paso para forjar una postura común de Cantabria y tejer alianzas con otras comunidades.
Según ha explicado la presidenta, es ahora cuando, por fin, se va a constituir en el Parlamento el grupo de trabajo para consensuar la postura común de la comunidad autónoma que el PP lleva reclamando meses. “El grupo llega tarde, muy tarde. Esperemos que no demasiado tarde”, ha apostillado.
Además, ha hecho hincapié en que en la reforma del sistema Cantabria se lo juega todo, porque lo que se logre será la base de los presupuestos de la comunidad autónoma de la próxima década y, por lo tanto, la garantía de la sociedad del bienestar gobierne quien gobierne.
La financiación autonómica ha sido uno de los temas de debate de este foro, en el que también se ha abordado la subida de impuestos del Gobierno de Revilla; el papel clave para Cantabria de la financiación estatal y la gestión presupuestaria.
Han intervenido como ponentes Natividad Fernández, doctora en Económicas por la Universidad de Cantabria, concejal y experta designada por el Estado para definir el nuevo sistema; Rafael Gutiérrez, secretaria de Hacienda y Administraciones Públicas y consejero de Economía en el Gobierno de Martínez Sieso; la diputada nacional Ana Madrazo y el vicesecretario de Acción Sectorial, Carlos Caramés.
Durante su intervención, Buruaga ha cifrado en 8.000 empleos y 400 millones de euros el coste del desgobierno de socialistas y regionales y ha advertido de que Cantabria es una comunidad autónoma que no solo ha perdido el tren de la recuperación, sino que no está sembrando futuro.
“Podemos decir ya sin miedo a equivocarnos que esta es una legislatura perdida para Cantabria por un gobierno demagógico y sin proyecto”, ha afirmado .
Según Buruaga, Cantabria es hoy una comunidad autónoma que, a pesar de ser la mejor financiada; de contar con más recursos y ayudas del Estado y de haber subido tres años consecutivos los impuestos, no cumple con el objetivo de déficit, recorta partidas esenciales destinadas a la industria, el empleo o la dependencia y abandona las inversiones productivas.