Partido Popular en Cantabria

La presidenta del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha afirmado hoy que con la publicación este viernes de los presupuestos de la comunidad autónoma y de la Ley de Medidas Fiscales y Administrativas para 2018 en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) se ha consumado el nuevo sablazo impositivo del Gobierno de Revilla a los cántabros.

“Estamos ante la ratificación de que el año que viene los cántabros van a pagar más por comprar una vivienda o un coche de segunda mano y pagarán más si heredan", ha afirmado Buruaga, quien ha hecho hincapié en que el pacto de socialistas y regionalistas con un tránsfuga no ha servicio para anular los efectos de la reforma fiscal, sino que el diputado se ha convertido en cómplice de una subida de impuestos que va a afectar a las rentas medias.

La dirigente del PP ha advertido de que el Gobierno de Cantabria ha subido “por la puerta de atrás” el Impuesto sobre Patrimonio -una media del 20 por ciento en todos los tramos- porque, por primera vez, adelanta su entrada en vigor para poder recaudar casi 10 millones en el año 2018.

Buruaga ha dicho que tal y como había advertido el PP, se ha introducido en la Ley de Acompañamiento una “insólita” disposición final que establece que todas las disposiciones que contiene y todas las subidas de impuestos que decreta entrarán en vigor el 1 de enero de 2018, salvo la modificación del Impuesto sobre Patrimonio, que será de aplicación al día siguiente de la publicación de la Ley.

En este sentido, ha recordado que el Impuesto sobre Patrimonio se paga de acuerdo con las tarifas establecidas el 31 de diciembre de cada año, por lo que al anticipar la entrada en vigor al mismo año 2017 conseguirá que la subida se aplique a los contribuyentes en la declaración de 2018. “Estamos ante una subida que provoca grave indefensión en el contribuyente porque sin esta argucia intolerable no habría podido recaudar los 9,5 millones de subida hasta 2019”, ha sentenciado.

María José Sáenz de Buruaga ha insistido en que para el PP el presupuesto regional para 2018 es perjudicial para la comunidad autónoma y la reforma fiscal aprobada es injusta, castiga a las rentas medias y penaliza la actividad y la recuperación económica, pues su único objetivo es recaudar más y con efecto inmediato.

Para la presidenta del PP, regionalistas y socialistas han perdido la oportunidad de enderezar con los presupuestos del nuevo año el rumbo de la comunidad autónoma, como lo hicieron con los presupuestos de 2017, que han sido los responsables de que Cantabria crezca poco y destruya empleo. Y ha lamentado que el Ejecutivo autonómico insista en vender humo con sus falsas previsiones, ingresos e inversiones, porque así no será capaz de impulsar un proyecto para modernizar Cantabria.