Partido Popular en Cantabria

La presidenta de los populares cántabros, María José Sáenz de Buruaga, ha afirmado que la única verdad del presupuesto de Cantabria para 2018 es que el Gobierno de Revilla va a subir los impuestos a las familias con la ayuda de un tránsfuga y ha advertido de que socialistas y regionalistas han perdido hoy la última oportunidad de rectificar.

Buruaga ha dicho que el grupo Popular va a cumplir hoy con su responsabilidad con Cantabria y dirá no y votará no a un presupuesto perjudicial para la comunidad autónoma.

Según la presidenta del PP, el de 2018 es el presupuesto del déficit, déficit de proyecto, de gestión, de ilusión y de diálogo y, lo que es aún peor, déficit democrático, puesto que se va a aprobar gracias a una maniobra sucia, a un atajo.

“Hoy estamos ante un mero trámite, ante la confirmación de un pacto con un tránsfuga cerrado hace tiempo”, ha afirmado, y ha hecho hincapié en que la única verdad de este presupuesto es que el Gobierno de Revilla va a subir los impuestos a las familias y que el año que viene los cántabros pagarán más por comprar una vivienda o un coche de segunda mano y pagarán más si heredan.

Para el grupo Popular, todo lo demás es falso, porque son falsas las previsiones, los ingresos y las inversiones, tan falso, ha añadido Buruaga, como lo fue en presupuestos anteriores, que han sido los responsables de que Cantabria crezca poco y destruya empleo.

La presidenta del PP ha subrayado que Cantabria está asistiendo al peor balance de Revilla en sus 20 años de responsabilidades en el Ejecutivo, porque primero cedió el Gobierno y el 90 por ciento del presupuesto a un minoría con 5 diputados, después se entregó a los más radicales del parlamento y ahora termina la legislatura del brazo de un tránsfuga.  

A su juicio, el Gobierno ha perdido hoy una gran oportunidad para rectificar el presupuesto de un Gobierno de brazos caídos, que ha renunciado a enderezar el rumbo de la comunidad, que no es capaz de impulsar un proyecto para modernizar Cantabria y que a falta de resultados vende humo y pide prorroga para la siguiente legislatura, porque esta lleva camino de convertirse en una legislatura perdida para los cántabros.