Partido Popular en Cantabria

El diputado regional del PP, Santiago Recio, ha anunciado en rueda de prensa que se está barajando pedir la dimisión del consejero de Turismo, por abonar el importe de un contrato sin haberse realizado. Se trata de un contrato firmado el 11 de julio de 2017, apenas cuatro días antes del concierto, en el que la empresa promotora del concierto se comprometía, previo pago de 115.000 euros, a realizar una serie de acciones promocionales, que incluían inserciones en redes sociales, así como en medios de comunicación de todo el mundo. Recio no encuentra explicación a que se firmará el contrato apenas cuatro días antes del concierto, para promocionar el Año Santo Lebaniego, cuando ya se había cerrado el patrocinio de ese concierto por parte de la Sociedad Año Jubilar Lebaniego varios meses antes.

En su opinión, estaríamos ante un presunto caso de malversación de fondos públicos del que “el presidente Revilla sería corresponsable”. Precisamente el próximo lunes se debatirá en el Parlamento de Cantabria una proposición no de ley donde se plantea la resolución del citado contrato. Según ha relatado Recio, una vez recibida la documentación solicitada sobre el informe justificativo de las acciones de publicidad llevadas a cabo con motivo del concierto de Enrique Iglesias en Santander, se detecta el incumplimiento de dos de las cláusulas del mencionado acuerdo.

Dicho informe, emitido a instancias del Partido Popular y no como consecuencia del citado contrato, es de finales de septiembre, dos meses y medio después del concierto, y en el mismo se incluyen únicamente 8 mensajes publicados en las redes sociales del cantante, en los que no se hace mención alguna ni a Cantabria ni al Año Santo.

Por ello, la iniciativa que se debatirá el próximo lunes insta al Gobierno de Cantabria a la resolución del contrato realizado con la mercantil Market Insider, S.L., por incumplimiento de las cláusulas 2ª y 5ª y la restitución de las cantidades abonadas por la Sociedad Año Jubilar 2017, S.L.

El portavoz de Turismo del grupo parlamentario Popular se ha preguntado si el origen de este contrato de publicidad “cogido con pinzas” tiene algo que ver con informaciones que salieron días previos al concierto, en diversos medios de comunicación, en las que el Racing Club manifestaba que si no se llegaba a un acuerdo con el Gobierno de Cantabria no se celebraría el concierto. “Me temo que este contrato tenía que ver mucho con ese acuerdo y con esa autorización que al final dio el Racing para el uso del campo”, concluyó.