El portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento de Santillana del Mar, Agustín García, ha denunciado que la empresa adjudicataria del gimnasio municipal “no está cumpliendo el pliego de condiciones” y ha afirmado que la “dejadez y falta de responsabilidad” del alcalde, Isidoro Rábago, les está costando cientos de euros a los vecinos del municipio.
Agustín García ha explicado que el Partido Popular tuvo conocimiento, a principios del pasado mes de junio, de que la adjudicataria no había instalado un contador para los gastos de agua y de gasoil del gimnasio, y que “ambos servicios se estaban obteniendo, directamente y sin ningún tipo de control, del campo de futbol municipal”.
Como consecuencia de ello, el PP presentó un escrito dirigido al alcalde, “preguntando quién es el encargado de que el pliego de condiciones de la adjudicación se cumpla, por qué en 75 días de apertura del gimnasio nadie ha sido capaz de detectar esta anomalía en la gestión y a qué cantidad asciende el gasto de agua y gasoil”.
“Tres meses después nadie nos ha contestado, pero lo más escandaloso es que no se ha puesto remedio al problema y somos los vecinos quienes sufragamos los gastos de una instalación deportiva que esta privatizada”, ha subrayado Agustín García quien ha añadido que el Ayuntamiento está obligado a subvencionar a la empresa con más de 5.000 euros al año para el funcionamiento de dicha infraestructura deportiva.
García ha subrayado que mientras el dinero municipal “se dilapida injustificadamente abonando a empresas privadas costes que deberían ser sufragados por ellas”, los vecinos “sufren el cobro indiscriminado del IBI con un coeficiente de cálculo, aplicado por el ayuntamiento, del 0,47%, tienen que fraccionar el pago del Impuesto de Plusvalías o padecer, hasta bien entrado el verano, la suciedad en los pueblos y barrios del municipio”.
El portavoz del PP ha asegurado que no le “sorprende este caos en el que parece haberse sumido” el Ayuntamiento en los últimos meses, ya que además de “las negativas circunstancias que se están dando ahora en la privatización del gimnasio, viene a sumarse la privatización de los parkings municipales llevada a cabo a finales del 2016”.
En opinión de Agustín García, el Ayuntamiento de Santillana del Mar se ha convertido en una “Torre de Babel” donde “nadie quiere asumir los errores cometidos ni tampoco solucionarlos, pero lo cierto es que estos errores cuestan demasiado dinero a las arcas municipales y por consiguiente a los vecinos”, ha concluido.