23, abr, ´07.- El alcalde de Potes, Alfonso Gutiérrez (PP), expresó hoy su ?enorme descontento? por el ?desastre de organización y total fiasco? que en su opinión, ha supuesto el espectáculo de clausura del Año Santo Lebaniego celebrado en la noche del pasado sábado. ?Miles de personas se quedaron sin poder acceder a Fuente De por el caos en los transportes y por la desorganización en el control del acceso de vehículos?, apuntó Alfonso Gutiérrez, para quien la situación ?fue tan desastrosa que incluso se produjeron altercados con las Fuerzas de Seguridad, como consecuencia de la indignación de muchas personas que no podían llegar hasta el lugar elegido para el espectáculo?.
El alcalde de Potes lamentó además que el consejero de Cultura, Javier López Marcano, ?no estuviera desde el principio para atender a esas personas que se sintieron perjudicadas, ni fuera capaz de aportar una solución al enorme desaguisado?.
?Hay que entender la indignación de la gente, pues es un espectáculo que hemos pagado todos los cántabros y no es de recibo que por una mala organización, tantas personas se hayan quedado sin acceder a él? subrayó Alfonso Gutiérrez, quien también tuvo palabras de crítica para el espectáculo programado. Al respecto dijo que ?quedó muy por debajo de las expectativas y no estuvo a la altura ni del entorno donde se desarrolló, ni de la trascendencia del evento. El Presidente Revilla lo ha calificado con un 4,5, pero la mayoría de las personas que asistieron no han dudado en calificarlo con una nota mucho menos generosa. Ha sido un enorme fiasco?.
Por otro lado, el alcalde Potes consideró que ni el presidente ni el Gobierno ?han estado a la altura de las circunstancias, no sólo por lo que se refiere a la programación de este espectáculo de clausura, sino también en su papel institucional?. En su opinión ?parecen haber olvidado que el Año Jubilar es esencialmente un evento religioso, aunque tenga una trascendencia turística y cultural?.
Un olvido que, según Alfonso Gutiérrez, se puso de manifiesto en el hecho de que ayer domingo, tras la ceremonia religiosa, ?el Nuncio de Su Santidad y otras autoridades eclesiásticas invitaron a Revilla y a otros miembros del Gobierno a una comida, a la que no asistieron sin tan siquiera disculparse, porque prefirieron comer con candidatos y militantes locales del PRC en un restaurante próximo?.
?Parece que para Revilla el Año Jubilar ha sido exclusivamente una suerte de romería, pero debe recordar que es una celebración profundamente religiosa y un presidente regional debe ser consciente de lo que representa, y no puede permitirse estos desplantes a quien es representante de un Estado, el Vaticano, y delegado de la máxima jerarquía de la Iglesia Católica?, señaló Alfonso Gutiérrez, quien dijo tener constancia del ?descontento? existente entre los convocantes de esa comida.
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