La presidente del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha anunciado hoy que su partido combatirá en todos los frentes el nuevo calendario escolar, que suprime las vacaciones de Semana Santa y pone del "revés" la educación en la comunidad autónoma.
Buruaga ha explicado que los populares cántabros presentarán mociones en el Parlamento y en los ayuntamientos para que el Gobierno de Cantabria dé marcha atrás en una medida "pionera en el caos" en el sistema educativo, que va "a contracorriente" de las necesidades de los alumnos y de las familias y que se ha adoptado sin la necesaria reflexión y consenso.
El nuevo calendario, aprobado con el apoyo de los sindicatos y "solo de los sindicatos", no cuenta con la necesaria justificación pedagógica y da la espalda a las familias de Cantabria y a sus necesidades de conciliación, ha añadido la presidenta, quien ha recordado que el Consejo Escolar ha puesto en cuestión las pretendidas ventajas de este modelo.
Para el PP de Cantabria, el nuevo calendario "fulmina" una tradición como es la Semana Santa, para hacer coincidir este periodo de vacaciones con el Primero de Mayo, a contracorriente de todas las Comunidades Autónomas y sin un imprescindible proceso de diálogo y consenso, por la vía de la imposición.
Colectivos de padres como los representados por Concapa e iniciativas ciudadanas de recogida de firmas en contra de la supresión de las vacaciones ponen de manifiesto, según el PP, la gravedad y lo disparatado de una medida que ha generado indignación en las familias.
La presidenta del PP ha defendido que el calendario escolar y cualquier modificación debe ser fruto de un proceso serio y amplio de debate y reflexión, que dé cabida a toda la comunidad educativa y cuente con la opinión de todos los partidos políticos del arco parlamentario.
"No se trata de un tema menor con el que se pueda experimentar", ha dicho Sáenz de Buruaga, quien ha insistido en que no se ha contado con las familias ni con los centros, a los que ni siquiera se ha consultado y a los que se genera enormes problemas de organización, y tampoco con la seguridad de una mejora pedagógica objetiva para los alumnos.
Además, ha advertido de las enormes repercusiones que este tipo de experimentos tienen en la vida de las familias y en multitud de ámbitos, como la economía, el turismo o el ámbito judicial.
Ante la falta de diálogo, de respeto a las tradiciones, la precipitación con la que se ha adoptado la medida y la preocupación generada en la sociedad de Cantabria y los centros educativos, el Partido Popular exigirá al Gobierno en el Parlamento y en los municipios que dé marcha atrás y deje sin efecto el nuevo calendario.
El Partido Popular planteará en la moción que se apruebe un calendario por trimestres, que respete las vacaciones de Semana Santa, para iniciar un proceso real de diálogo con todos lo sectores de la comunidad educativa y consensuar un modelo de calendario estable, que no genere incertidumbre.