Partido Popular en Cantabria

El portavoz de Pesca del grupo parlamentario Popular, Iñigo Fernández, afirma que la decisión de cerrar los ríos de Cantabria para la pesca deportiva ha generado tanta "sorpresa, preocupación y malestar", que es procedente que el consejero de Pesca ofrezca las oportunas explicaciones en el Parlamento, más allá de advertir con carácter general que se debe al bajo caudal de agua que presentan los ríos.

Por ello, Fernández ha registrado una batería de preguntas en las que se interesa por las razones concretas que han llevado a adoptar esta decisión, los informes técnicos en que los se basa y, además, si las condiciones de todos los ríos de Cantabria son las mismas como para justificar que la decisión se adopte con carácter general.

En este sentido, el parlamentario regional del PP destaca que "en cauces como el del Nansa, cuyo caudal está regulado, se ha acordado el cierre de la actividad del mismo modo que en otros ríos". Asimismo, considera una "importante contradicción" que en el río Deva, cuya gestión comparten Cantabria y Asturias esté cerrado los días en los que es competente Cantabria y abierto los días en que es competente Asturias. "¿Qué ocurre? ¿Qué el caudal de agua es mayor los días que la gestión está en manos de los asturianos y menor los días en que corre a cargo del Gobierno de Cantabria?", se pregunta.

"No queremos entrar a valorar el fondo de la decisión hasta conocer las explicaciones del consejero y, en particular, los informes técnicos en que se ha apoyado; ahora bien, de entrada, es evidente que la medida ha generado un gran perjuicio económico y que, a primera vista, se observan importantes contradicciones", expone Fernández, quien recuerda que la llegada de grupos de pescadores a los cotos genera un movimiento económico en las comarcas rurales que, con esta medida, se ha perdido por completo. Ese movimiento no obedece a las capturas en sí mismas, sino al efecto que produce en los negocios de la hostelería local.

"El Gobierno de Cantabria debe explicar por qué ha ido tan lejos y si, a la vista de los informes técnicos, era preciso hacerlo, porque el perjuicio que ha ocasionado a quienes tenían reservas en los cotos y a los negocios de hostelería próximos a estos ha sido muy importante", explica el diputado del PP, quien recuerda que "no es la primera vez, ni el único ámbito, en que el consejero muestra ser más papista que el papa".

"Sus explicaciones deben ser claras y precisas, porque entre los aficionados a la pesca fluvial su decisión ha provocado un gran malestar. Cerrar los ríos para la pesca deportiva es una medida muy dura que creemos que el consejero tiene que explicar en el Parlamento y sobre todo aclarar en qué informes se ha apoyado para adoptar una decisión de este tipo, que genera tantísimos perjuicios personales a los pescadores y tantísimos perjuicios económicos a la hostelería vinculada a las zonas próximas a los cotos de pesca", concluyó.