El Partido Popular de Cantabria ha denunciado hoy que, con la finalización del curso escolar 2016/2017, se está volviendo a demostrar el “caos” que ha generado el calendario escolar de la Consejería de Educación del Gobierno de Cantabria.
Para la diputada regional y portavoz de Educación del Grupo Popular, Mercedes Toribio, es evidente que las consecuencias de la implantación del calendario están muy lejos de cumplir los objetivos que tenían que haberlo marcado, es decir, los beneficios pedagógicos y el bienestar de los alumnos. Más bien –ha agregado- se ha dado todo lo contrario, porque “vemos un fin de curso donde los alumnos están mucho más estresados, mucho más agobiados y mucho más cansados que nunca”.
Por esta razón, el PP ha registrado en el Parlamento de Cantabria varias iniciativas con el objetivo de conocer las medidas que va a plantear la Consejería para evitar los problemas que se han dado en el curso que ahora finaliza -que se inauguró hasta en tres ocasiones y donde se han perdido hasta dos semanas de clases lectivas respecto a lo que establece Europa- y los beneficios reales que ha constatado y pueda constatar el resto de la sociedad de Cantabria -las familias y los alumnos-, del nuevo calendario escolar que tantos beneficios iba a reportar.
Toribio ha recordado que recientemente, el consejero de Educación, decía en el pleno del Parlamento que la valoración global que estaba teniendo del nuevo calendario escolar era positiva para los alumnos y para el trabajo colaborativo de los profesores, pero no enumeró dichos beneficios y obvió hacer referencia a cómo afecta a las familias el calendario escolar. “Queremos que nos enumere los beneficios reales que ha dado el calendario, no las utopías intangibles que el consejero acostumbra a vender”, ha sentenciado la diputada.
La parlamentaria regional ha invitado al consejero a reflexionar sobre la repercusión que en los alumnos de Enseñanza Secundaria Obligatoria de Cantabria está teniendo, por ejemplo, el adelanto de la evaluación extraordinaria de septiembre a junio, dejando a profesores y alumnos un plazo de días para preparar las pruebas de recuperación de asignaturas que durante meses no se han podido superar.
“Los alumnos, lejos de estar en el centro de todas las políticas en el ámbito educativo, parecen ser algo residual”, ha criticado Toribio, quien pregunta al consejero si considera que este plazo de días será suficiente para superar con garantías las pruebas extraordinarias y adquirir las competencias y contenidos no superados en la evaluación final ordinaria.
OCURRENCIAS DE LA CONSEJERÍA
La portavoz de Educación del Grupo Popular ha expresado además la preocupación que a su formación le producen las informaciones sobre el diseño del calendario del próximo curso escolar 2017/2018 que se van conociendo, como las reclamaciones de los sindicatos de la Junta de Personal Docente para la negociación del mismo, o como la propuesta de eliminar las vacaciones de Semana Santa.
Mercedes Toribio ha rechazado esta “ocurrencia” porque, según ha subrayado, las vacaciones de Semana Santa son unas vacaciones tradicionales, que marcan también las vacaciones de empresas, y con las que cuentan todas las familias para conciliar.