El portavoz del grupo Popular en el Parlamento de Cantabria, Eduardo Van den Eynde, ha manifestado su absoluta perplejidad por la derogación, “con nocturnidad y alevosía”, del decreto que regulaba las subvenciones destinadas a la estabilidad en el empleo y la contratación indefinida.
“Estamos mucho más preocupados tras conocer las razones aducidas por el consejero Sota” que ha afirmado que se derogan las ayudas a la contratación indefinida porque el empleo indefinido ha decrecido en Cantabria en el presente ejercicio. “Es lo mismo que eliminar un calendario de vacunación porque se han detectado más casos de esa enfermedad”. Lo que habría que saber, a juicio del portavoz popular, es en qué término hubiese decrecido el empleo indefinido de no existir este tipo de incentivos, “que quizás son la única medida que esté impidiendo un desplome aún mayor”.
Por otro lado, hablar de forma genérica, como ha hecho el consejero, de que existe fraude en el uso de esas ayudas “es muy grave”. En los próximos días el grupo Popular va a registrar unas preguntas para saber cuántos son los casos en los que se ha detectado algún tipo de fraude en la aplicación de estas subvenciones, y cuántos expedientes se han abierto por dicho motivo.
“Si realmente se piensa que hay resquicios en la norma que estaba vigente que permitían algún tipo de picaresca, el mecanismo es sencillo: se modifican aquellos criterios que permitan esa utilización desleal de la subvención y se ponen unos nuevos que sean más restrictivos”.
Para el portavoz del PP, la derogación completa, bajo la vaga promesa de que se publicará una nueva orden en el futuro ‘con efecto retroactivo’ demuestra una cosa de forma evidente: que el gobierno quiere que los fondos presupuestados para este año dejen de ejecutarse, “de forma que se pueda corregir la desviación del déficit en que ha incurrido el gobierno de Revilla por la vía de recortar las políticas activas de empleo”.
“Lo malo de este gobierno es que en vez de tener la lealtad de exponer que recortan en ayudas para combatir la precariedad y el desempleo, buscan una excusa para hacer ese recorte por la puerta de atrás”. Van den Eynde subraya que es absolutamente contrario al discurso social “el hecho de que el déficit lo vayan a pagar los desempleados, es inaceptable y una muestra más de que este gobierno jamás recorta en gastos absolutamente prescindibles, ni en otro tipo de regalías, pero no le tiembla el pulso a la hora de quitar dinero ahí donde más se necesita, que es en combatir el desempleo, la precariedad y la exclusión social”.
“Nuestro grupo, además de esas preguntas que va a registrar, intentará consensuar de cara al próximo presupuesto, con otras fuerzas parlamentarias, una reforma de las políticas activas que tenga como objetivo destinar más recursos para estos programas tan necesarios y evitar que los paganos de los recortes sean los desempleados, como ocurrió en la última legislatura del gobierno de Revilla, que consejos vende en las televisiones, pero para su región no los tiene, como se demuestra con este tipo de políticas de recortes en empleo”, concluyó.