TEXTO DE LA RUEDA DE PRENSA:
El objeto de esta rueda de prensa es poner fin a una de las constantes mentiras repetidas en numerosas ocasiones que, como toda mentira repetida y repetida, corren el riesgo de acabar convirtiéndose en verdad.
Ayer el señor Revilla intervino en Madrid en un importante foro económico, ante personas relevantes, para repetir esa mentira una vez más.
Cuando te presentas en un foro de esas características es impensable que las manifestaciones que realizas no estén previamente meditadas y preparadas; y es impensable que las palabras que pronuncias sean producto de una ocurrencia desafortunada o fruto de la improvisación.
El señor Revilla dijo ante los asistentes que "si tenemos déficit es porque estamos salvando vidas. Estaban cayendo como moscas. ¿Qué quieren, que deje morir a la gente?", en referencia a los enfermos de hepatitis C.
Esas palabras no son un despropósito más de los muchos a los que nos tiene acostumbrados el señor Revilla. Están bien pensadas y bien meditadas.
Y son de una vileza sin límites.
Todo un presidente de una comunidad autónoma tratando de hacer creer que en su tierra, en Cantabria, se dejaba morir a los enfermos, que estaban cayendo como moscas.
No es la primera vez que utiliza este recurso mezquino y ruin, que además es mentira y carente de todo rigor.
Cantabria fue pionera en la administración del fármaco conocido como Sovaldi, y fue reconocido por las plataformas de afectados, tanto como por los médicos responsables del servicio que atiende a los enfermos de hepatitis C.
Así, en una entrevista concedida por el jefe del servicio de digestivo del Hospital Valdecilla, este afirmó textualmente sobre Cantabria:
"Hubo una enorme sensibilidad desde el inicio, sobre todo si se compara con otros territorios en los que hubo enormes problemas de equidad y había comunidades en las que el tratamiento estaba casi prohibido”.
Y añadía: "Cantabria fue un ejemplo porque ese tratamiento tenía muy pocas limitaciones y éramos los profesionales los que indicábamos el tratamiento".
“Cantabria se sitúa como la comunidad que más pacientes ha tratado por cada mil habitantes, la región se encuentra en una situación muy buena".
Esto lo decía el jefe de servicio responsable del tratamiento de la hepatitis C en Valdecilla sobre lo que se había hecho desde la aparición de estos tratamientos innovadores a partir de 2014.
Y ahora, me van a permitir que me refiera a los datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas. Datos que abundan en desmentir las falsedades del señor Revilla.
En el primer semestre, de enero a julio de 2015, gobernando el Partido Popular, se destinaron al tratamiento de la hepatitis C 14.624.080 euros.
En tanto que el gasto destinado por el actual Gobierno de enero a julio de este año ha sido de 4.731.100 euros.
Pero es que además, en la ejecución presupuestaria, el concepto que engloba los fármacos para el tratamiento de la hepatitis C se incrementa menos que en el conjunto de las administraciones autonómicas de España, porque en Cantabria se comenzó antes y sin ninguna limitación a los pacientes que lo requerían.
Por lo tanto, el incremento del déficit que registra Cantabria en el año 2016 no es achacable a la administración de productos farmacéuticos destinados al tratamiento de la hepatitis C. Así de claro y así de contundente.
El señor Revilla no es un trolero, como el mismo se ha calificado, es un mentiroso patológico que trata de embaucar con artimañas a los cántabros y a los españoles.
Pero su mentira ha llegado demasiado lejos. Que el señor Revilla diga que “estaban cayendo como moscas” es miserable y mezquino. Como lo es escudarse en los enfermos de Cantabria para trata de ocultar que su Gobierno es el peor de España en la gestión de los recursos públicos.
Si el gasto de Cantabria hasta junio de 2016 en el tratamiento de la hepatitis C les hemos dicho que fue de 4.497.080 euros, y el déficit real a ese mismo mes de Cantabria era de 185 millones, que es el uno y medio del PIB, entenderán ustedes que es una desvergüenza hacer esta afirmación por parte del señor Revilla.
Además, en términos comparativos, el gasto en productos farmacéuticos y sanitarios en Cantabria decreció un 5,5% en los siete primeros meses del año, frente a un incremente del 2,2% en el resto de comunidades autónomas.
Me permito recordar que en ese mismo periodo, las comunidades autónomas en su conjunto redujeron su déficit en un 90%, y Cantabria, sin embargo, lo incrementó en un 42%.
Y eso que este año el Gobierno de Cantabria ha contado con 109 millones de euros más procedentes del sistema de financiación y de la adhesión al Fondo de Liquidez Autonómica, según ha hecho constar el interventor general en un informe.
Además, todas las comunidades afrontan este año la subida del 1% a los empleados públicos; la devolución de una parte de la paga extra de 2012 y la administración de los fármacos para el tratamiento de la hepatitis C.
Si aplicáramos la mentira del señor Revilla a estos datos, habría que pensar que en el resto de comunidades autónomas de España cuyo déficit se ha reducido, los enfermos están cayendo como moscas.
El problema de Cantabria no es afrontar estos gastos, como ya hacen otras autonomías, sino la ineficaz gestión del actual Gobierno regional.
¿Por qué se descontrola el gasto en esta región? No es difícil de entender. No hay un gobierno.
Es la banda de Pancho Villa con un presidente ausente en constante campaña de promoción de sus libros que no ejerce sus funciones; y un consejero de economía incapaz de controlar a sus compañeros de banda porque su curriculum político no le confiere la autoridad suficiente para ejercer el necesario cumplimiento.
Un Consejo de Gobierno intentando permanentemente engañarse unos a otros para ver quién se lleva más para su consejería, y que llegan al ridículo de dejarse ver compitiendo entre los dos partidos por una de las pocas ideas presentadas por este Gobierno, como hoy se hace evidente.
Como el señor Revilla no tiene proyecto político para Cantabria, ayer se hizo patente que en ese foro económico se dedicó al ejercicio de echarle la culpa de sus incapacidades a la señora Merkel, a la Unión Europea, al señor Montoro, etc., y a recurrir a la mentira.
Por eso no explicó cuáles son sus propuestas para corregir los últimos datos aparecidos muy recientemente sobre nuestra región, en los que Cantabria es la peor de España en el control del déficit, es en la que más crece el paro de España y tiene una enorme deuda generada por los gobierno del señor Revilla.
Una vez más mintió culpando al PP de la deuda y del coste del 7% de esta. Por si a alguno de ustedes les queda alguna duda les voy a recordar cómo se genera la deuda de Cantabria:
326 millones de facturas en los cajones dejados por el gobierno de Revilla.
200 millones de euros firmados por el consejero señor Agudo en 2011 al 7%
200 millones de euros recalificados por el Banco de España y transformados en deuda de la comunidad autónoma, debido a la famosa financiación estructurada del señor Agudo
90 millones de euros de la recalificación en 2010 de los préstamos del ICAF
Y por último, mil millones de euros, 500 en 2010 y 500 en 2011, de los déficit generados por el gobierno Revilla en esos dos años.
Si ustedes quieren saber cuál es la deuda generada por el Partido Popular es muy sencillo, y lo sabe muy bien el señor Revilla, porque ahora lamenta que no le dejan endeudarse, algo que como ustedes saben es anterior al gobierno del Partido Popular.
¿Cuál es la deuda del PP? Exclusivamente los déficit de 2012, 2013, 2014 y 2015. Y permítame atribuirnos la virtud de haber acogido a nuestra comunidad al Fondo de Liquidez Autonómica, que ha hecho que esta deuda tenga un interés de poco más del 0%.
Y otra mentira que me gustaría rebatir, a ver si de una vez por todas quedan desenmascarados los que con vehemencia y sin ningún escrúpulo, acusan al Partido Popular de Cantabria de haber hecho recortes en los servicios públicos fundamentales.
¿Qué nosotros, que el Gobierno del Partido Popular de Cantabria hizo recortes? En primer lugar, si hubo la ineludible obligación de hacer ajustes, que no afectaban a la prestación de los servicios públicos y que lamentablemente recayeron en mayor sacrifico de los funcionarios del Gobierno de Cantabria, fue por causa de la ruina económica en la que el gobierno Revilla sumió a la región. ¿O alguien lo ha olvidado ya?
El tiempo es juez inapelable, que sitúa a cada uno en su sitio, salvo que alguien se esfuerce en no querer verlo.
Datos recientes que corresponden a un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIREF), acerca de la prestación de los servicios públicos fundamentales, Educación, Sanidad y Bienestar Social, entre los años 2012 y 2015, es decir, gobernando el Partido Popular en Cantabria, señalan que nuestra comunidad fue la tercera que más recursos destinó a Sanidad, Educación y Servicios Sociales.
¿Saben que comunidades autónomas fueron la primera y la segunda? País Vasco y Navarra.
Dos comunidades que disponen de régimen foral. Es decir, que Cantabria fue la que más recursos destinó a Sanidad, Educación y Servicios Sociales de todas las comunidades del régimen común.
La media que invirtieron las comunidades autónomas en servicios públicos fundamentales por habitante fue de 2.335 euros. En Cantabria se invirtieron 400 euros más que la media de las comunidades autónomas, lo que supone casi un 20% más, y el doble que la siguiente Comunidad autónoma que invirtió más que la media.
Esto desmonta otra de las mentiras.
El Gobierno de Cantabria, con el Sr. Revilla a la cabeza, es el peor de España gestionando los recursos públicos, pero es rastrero e indecente que su presidente trate de justificar lo injustificable escudándose en las persona enfermas.
El Sr. Revilla ha superado el listón del esperpento para alcanzar las más altas cotas de la indecencia política.