Señor Alcalde de Santander, Señor candidato del Partido Popular a la presidencia del gobierno de Cantabria, señoras y señores profesores, queridas amigas y amigos, muy buenas tardes a todos.
Es para mí una gran satisfacción compartir con todos ustedes el inicio de estas dos jornadas de reflexión y análisis sobre la economía de Cantabria y de debate sobre nuevas políticas públicas para esta región.
Destacados colaboradores de FAES, Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, van a trabajar durante hoy y mañana, codo con codo con destacados profesores de la Universidad de Cantabria y de otras universidades españolas, para aportar propuestas que contribuyan a dinamizar la economía de Cantabria y a renovar las políticas públicas en áreas de tanta importancia para los ciudadanos como la sanidad, la educación o los impuestos.
Antes, no obstante, quiero recordar que hoy celebramos el día internacional de la mujer. Y lo hacemos precisamente trabajando, contando en nuestras jornadas con la participación de mujeres como Ana Pastor, Sofía Juaristi, Blanca Sánchez Robles, Natividad Fernández o Laura Ruiz de Galarreta, que desempeñan importantes responsabilidades públicas y privadas no por ser mujeres, sino porque son profesionales muy valiosas.
Si no me equivoco, en la jornada de hoy van a tomar parte más mujeres que hombres. Figúrense Vdes. si hiciéramos caso de eso de la paridad? Tendríamos que haber buscado alguien que supiera menos, pero que cubriera cuota.
Como les digo, celebramos este día trabajando. Aportando nuevas ideas para mejorar la vida diaria de los cántabros. Nuevas ideas para ofrecer más y mejores oportunidades de empleo a las mujeres. Los ocho años de gobierno del Partido Popular redujeron en un 60% la tasa de paro femenina, que era de un 35% en 1996. Se crearon más de cinco millones de empleos y la mayoría de ellos fueron ocupados por mujeres. Eso sí que es una política real de igualdad.
Estamos aquí en Santander para trabajar como nosotros trabajamos: con seriedad, con rigor, con el apoyo de prestigiosos académicos y profesionales. Fruto de este trabajo va a ser un conjunto de propuestas de inspiración liberal, centradas en lo que a la gente normal le importa y pensadas en clave de futuro para Cantabria.
Cuando Ignacio de Diego me propuso que organizáramos estas jornadas de trabajo sobre la economía de Cantabria, le dije naturalmente que por supuesto. Como todos ustedes saben, FAES es una fundación abierta que defiende apasionadamente ideas. Las ideas de la libertad individual, la Nación española y la Constitución.
Con estos dos imprescindibles faros de las ideas de libertad y de España como Nación organizada en torno a la Constitución, garante de derechos y libertades, trabajamos por mejorar nuestra sociedad.
FAES trabaja en la difusión de las ideas liberales del centro reformista y cuenta para esa importante tarea con la imprescindible ayuda y colaboración de centenares de especialistas, académicos y profesionales, de personas como las que hoy nos acompañan y a las que estamos muy agradecidos por el apoyo que nos prestan.
Las propuestas que surjan de estas jornadas, estoy seguro de ello, estarán basadas en la libertad individual. Serán propuestas que defiendan la propiedad privada, la libertad de empresa, mayores espacios para la sociedad civil, menores impuestos, mayor libertad de elección de los ciudadanos en todos los ámbitos.
Una de las mesas redondas analizará experiencias de éxito en materia de privatización de servicios públicos en el plano regional y local. También serán objeto de análisis las experiencias positivas de liberalización del comercio.
Naturalmente, las rebajas de impuestos forman parte de cualquier agenda económica liberal. En estas jornadas se analizará la experiencia de la reducción o la eliminación de impuestos autonómicos.
Otras propuestas irán encaminadas a mejorar la calidad de las políticas públicas, a usar mejor el dinero que se recauda de los ciudadanos. Por ejemplo, en materia de política social. Y también reflexionaremos sobre la necesidad de dar prioridad a las infraestructuras.
Y aprovecharé este punto para contarles una anécdota. Llegué esta mañana en avión desde Madrid. Pensé en venir en coche para ver qué tal había quedado la autovía que puso en marcha el gobierno que yo presidí y que estaba programada para ser concluida en 2005.
Pero las obras, incomprensiblemente, se han retrasado. Estamos en 2007, y Santander es hoy la única capital de una comunidad autónoma que no está conectada con Madrid por autovía. Y eso es un lastre para Cantabria y para su economía.
Como no quería llegar tarde, porque había quedado a comer con el señor alcalde de Santander y con nuestro candidato a la presidencia de Cantabria, con mis amigos Gonzalo Piñeiro e Ignacio de Diego, he tenido que coger el avión.
Una región como Cantabria, emplazada en el centro del Cantábrico, tiene enormes oportunidades. Pero esas oportunidades deben transformarse en realidades, del mismo modo que un proyecto empresarial o industrial tiene que concretarse en un negocio y en un emplazamiento concreto. Cantabria no avanzará ?o lo hará mucho más lentamente, perdiendo oportunidades- si las empresas no tienen suelo en el que instalarse. Sé que eso constituye un problema aquí, y es un problema que no tendría por qué existir. Bastaría que la Administración dejara de ser una barrera y se convirtiera en un impulsor de las iniciativas de los cántabros.
Queridos amigos,
la Fundación de las Cajas de Ahorro hizo públicos el lunes los datos de crecimiento de las Comunidades Autónomas en 2006. Y la realidad es que Cantabria está creciendo, no ya por debajo de las otras regiones españolas auténticamente dinámicas, sino por debajo de la media nacional.
Y es que algo ha cambiado en estos últimos tres años y medio. En la anterior legislatura Cantabria crecía por encima de la media nacional. Ahora ya no. No dan igual las ideas ni los programas políticos. Importan, tienen consecuencias. Por eso queremos estudiar bien qué es lo que necesita Cantabria para salir del bache.
Desde el punto de vista de las oportunidades, Cantabria no va bien. Muchos jóvenes cualificados se marchan, porque no encuentran aquí oportunidades que sí les ofrecen otras regiones. Esto es un lastre y una pérdida para el futuro de Cantabria.
Para crecer más rápido hacen falta inversiones y, entre ellas, inversiones en infraestructuras. Como la autovía de conexión de Santander con Madrid, que debía estar terminada hace dos años o la autovía de conexión de todo el Cantábrico, que acumula retrasos de hasta tres años en algunos tramos. O el AVE del Cantábrico, que literalmente ha sido tachado del programa de infraestructuras.
Hacen falta inversiones reales.
Cuando las dotaciones de los Presupuestos del Estado para inversiones en Cantabria disminuyen en vez de crecer, ese motor falla.
En los Presupuestos del Estado de 2007 esa dotación ha disminuido un 8% respecto al año anterior. Así, es comprensible que quede en una etérea promesa el tren de altas prestaciones para Cantabria.
Falla el presupuesto de inversiones y fallan, todavía más, las posibilidades de futuro que podían apoyarse en los Fondos Europeos que tanto han ayudado a financiar las infraestructuras españolas en los últimos años.
Cantabria, y bien que lo lamento, va a ser una de las regiones españolas que más sufran por la perjudicial negociación de los Fondos Europeos 2007-2013.
Yo negocié en Berlín los fondos comunitarios para el período 2000-2006. Recuerdo muy bien que fue una durísima negociación, hasta las 5 de la mañana. Volví con 48.000 mil millones de euros para el período 2000-2006. Si me hubiera ido a dormir a las doce seguramente habría vuelto con 5.000, que es con lo que volvió el actual Gobierno. Es decir, habría perdido el 90% de los fondos, que es lo que ha pasado para el período 2007-2013.
Como demuestra un estudio publicado por la Fundación FAES elaborado por prestigiosos catedráticos de varias universidades españolas, que hoy tenemos la suerte de que nos acompañen, Cantabria va a ser una de las regiones más castigadas por las menores inversiones que se derivarán del recorte de fondos comunitarios. El estudio cuantifica las pérdidas de producción y de empleos que no se crearán por culpa de las menores inversiones.
Con los fondos que nosotros negociamos en Berlín, Cantabria recibió 850 millones de euros de fondos estructurales y de cohesión en el periodo 2000-2006. Ahora, para el periodo 2007-2013, se va a tener que contentar con 123 millones de euros. Es decir, un 85% menos.
Una de las mesas redondas de mañana analizará este grave problema, que tiene ?como todo en esta vida- sus causantes y sus responsables.
Al lastre de la cuantiosísima pérdida de fondos comunitarios, Cantabria deberá sumar el impacto del Estatuto de Cataluña en su financiación autonómica. Eso se va a analizar en la primera mesa redonda de esta tarde. Y es un impacto muy serio.
Había un acuerdo de financiación autonómica firmado por todas las comunidades autónomas de España. Era un acuerdo unánime y equilibrado que a Cantabria le venía muy bien.
Yo no he presumido nunca de talante, pero fuimos capaces de alcanzar un acuerdo unánime con todas las Comunidades Autónomas, de todos los colores políticos, mediante el diálogo y la transparencia.
El Estatuto de Cataluña ha echado por tierra ese acuerdo unánime. Sin consultar ni a los cántabros ni al resto de los españoles, ha impuesto un modelo que desprecia la solidaridad y que perjudica muy seriamente a regiones como Cantabria.
Cantabria ha sido tratada como una región de segunda división en inversiones y ahora en financiación.
Los cántabros tampoco han sido tratados como se merecen en áreas tan importantes como la sanidad. Mientras en otras regiones se construyen nuevos y modernos hospitales y centros de salud, al tiempo que se mejora la situación de los profesionales de la sanidad, aquí el gobierno regional se ha olvidado hasta de la rehabilitación del Hospital de Valdecilla.
Y cito este hospital porque recuerdo que mi Gobierno apoyó financieramente las obras de reconstrucción de este emblemático hospital.
Una de las mesas redondas abordará el asunto de la sanidad. Estoy seguro de que de ella saldrán propuestas de mejora de la sanidad cántabra.
También analizaremos los problemas de la educación, que no son pequeños. Y también en este caso habrá qué ver qué se hace en otras regiones de España, que han introducido medidas de mejora de la calidad, así como iniciativas para reforzar la autoridad del profesor y para fomentar el estudio, el esfuerzo y el mérito.
Queridos amigos,
Estamos aquí para pensar en el futuro de Cantabria y en el futuro de España. Y debemos redoblar nuestro esfuerzo en estos momentos en los que se pone en jaque el Estado de Derecho.
Algunos han decidido romper los consensos de la Transición.
Se decide, incluso, negociar y pactar con los terroristas.
Pactar sin bombas y luego seguir pactando, aunque estallen bombas.
A los terroristas que brindan cuando la banda comete un atentado mortal y chantajean al Estado con una huelga de hambre voluntaria se les deja en libertad. Se dice que no se le libera por hacer concesiones políticas. ¿Y entonces por qué se le libera? Los españoles nos merecemos una explicación.
Tenemos derecho a sentirnos indignados, y tenemos el deber cívico y democrático de expresarlo públicamente. Por eso invito y animo a todos los ciudadanos a que salgan el sábado a ejercer su derecho a manifestar que no quieren un Gobierno que se rinda ante los terroristas, sino un Gobierno que derrote a los terroristas.
Queridos amigos,
Termino ya. Y quiero hacerlo evocando valores que merecen la pena.
Valores como la concordia y la legitimidad del Estado de Derecho.
Quiero evocar la superioridad moral de la democracia sobre los terroristas.
Y quiero evocar también el valor de las ideas frente a la vaciedad y la frivolidad.
Como he dicho muchas veces, sólo en el diccionario el éxito viene antes que el trabajo.
Pongamos manos a la obra.
Confío en que estas jornadas de trabajo contribuyan al éxito. Agradezco sus aportaciones a todos los expertos, profesores y profesionales que van a intervenir.
Y a todos ustedes les agradezco hoy su atención y su presencia en estas jornadas encaminadas a hacer de Cantabria una región más próspera y de España una Nación mejor.
Muchas gracias.
Partido Popular en Cantabria
