Partido Popular en Cantabria

Tras las declaraciones realizadas por el presidente de Cantabria en Radio Nacional, en la que entre otras cuestiones ha abordado la situación económica de la comunidad autónoma, Ignacio Diego ha lamentado que “una vez más, Revilla repite la cantinela que ya enunció tanto en el Día de las Instituciones como en el Día de Cantabria”.

Diego se ha referido a los problemas financieros que afirma tener el Gobierno de Cantabria “a pesar de que en dos años, de 2014 a 2016, hemos pasado de recibir del Estado 1478 millones de euros a los actuales 1562. 118 millones, 84 de la financiación autonómica y 34 que provienen de la liquidación de 2014”.

Por ello, el líder del PP, critica el mensaje catastrofista de Revilla en cuanto a los recursos de los que dispone Cantabria, “algo que está más relacionado con la pésima gestión que están realizando de unas arcas más llenas que cuando estábamos nosotros, pero que sin embargo están disparando el déficit”.

De todas formas, para el que fuera presidente de Cantabria en la legislatura 2011-2015, “lo que es realmente lamentable es que para maquillar su pésima gestión tenga que atribuirse méritos que le son ajenos, y que además lo haga con un tema tan delicado como es el tratamiento de la Hepatitis C”.

Tal y como recuerda Ignacio Diego, fue su gobierno el primero de España en dar el tratamiento de la Hepatitis C gratuito, “el mérito del señor Revilla, ninguno, en todo caso el de no quitárselo, el de seguir haciéndolo”. Una decisión complicada en su momento, “ya que estábamos gestionando menos dinero que el que gestionan ahora, y estábamos en pleno saneamiento de las cuentas públicas que heredamos”.

“La pizarra mágica del señor Revilla choca una vez más con la realidad”, afirma Diego, “y la realidad nos demuestra que en una situación económica mejor, y con mayor holgura presupuestaria, Revilla sigue siendo el que fue, un desastroso gestor. Lo fue entre 2003 y 2011, y ahora, en tan sólo un año, está batiendo sus propios records”.

Para el presidente del PP, “las cifras están ahí” por mucho que aunque una periodista le ponga delante los datos de la EPA, y demuestren lo que se ha deteriorado el mercado de trabajo en el último año, “él insista en que los datos válidos los tiene son los suyos, que nadie sabe de donde salen”, concluyó.