Partido Popular en Cantabria

La secretaria autonómica del PP, María José Sáenz de Buruaga tachó de en "engaño" y "grosera manipulación" la actitud del PSOE en el Gobierno a la hora de hablar de los problemas de diseño en Valdecilla.

Sáenz de Buruaga subrayó que esos problemas denunciados pertenecen en todo caso al diseño de la fase III del hospital, que se aprobó e inició "bajo mandato de un consejero socialista" en la anterior etapa de Gobierno PRC-PSOE.

Un proyecto que "estaba vigente" por lo que "condicionó definitivamente su diseño y su ejecución", por lo que según señaló la también diputada Popular, "cuando la consejera de Sanidad, María Luisa Real, se deja llevar por sus arrebatos y hablar de tirar muros y edificios, estaría bien que no olvidará que son los muros y edificios que su Gobierno proyectó".

La que fuera consejera de Sanidad en la anterior legislatura afirmó que no va admitir "que se presente como una chapuza" y "como un hospital del Congo" al nuevo Valdecilla, a lo que añadió que tampoco va a admitir que se eche la culpa al PP "injustamente", ni que se "continúe mintiendo" a la población de Cantabria "a costa de desprestigiar" a Valdecilla.

Según recordó Sáenz de Buruaga, el PP se encontró con "serias carencias y deficiencias" en el proyecto de la fase III y las trató de resolver añadiendo con "adecuaciones o mejoras técnicas" a través del contrato de colaboración público-privada.

Un contrato de colaboración público-privada que definió como "la solución legítima y eficaz" que permitió "afrontar con éxito" los problemas y que sirvió para terminar y "dotar de las mejores infraestructuras" a Valdecilla.

Por ello, si los problemas que ahora se denuncian se derivan de una mala ejecución del contrato de colaboración público-privada, deberían ser corregidos y costeados por la concesionaria, de modo que la Consejería tendría que acreditar las deficiencias en un informe y pedir a la empresa su subsanación.

"Y si no lo hace, pues ya sabe lo que tiene que hacer: instar la resolución del contrato por incumplimiento imputable al contratista".

Para Sáenz de Buruaga, si el gobierno no ha hecho nada de esto es porque no se trata de una cuestión técnica, sino de "una encarnizada lucha de carácter partidista".
“Ha sido la propia Vicepresidenta del Gobierno la que se ha apresurado a sentenciar que pagará el Servicio Cántabro de Salud. Una confesión en toda regla que viene a reconocer que donde pretenden hacer ver deficiencias imputables al CPP lo que, en verdad hay, son decisiones políticas fruto de antojos, caprichos o cambios de criterio de los nuevos responsables sanitarios que la empresa no está obligada a asumir”.

"La persecución de los socialistas no cesa", ha lamentado Sáenz de Buruaga, que ha llamado la atención en que "quienes hoy se escandalizan" por las obras de Valdecilla "modificaron su proyecto por deficiencias e imprevistos hasta en tres ocasiones consecutivas".

Sáenz de Buruaga mostró sus dudas sobre el proyecto sanitario del actual gobierno de Cantabria para Valdecilla, “nadie lo conoce, pero lo que si sé es que está perdiendo un tiempo precioso mirando hacia atrás, embarrando el campo de juego y tratando de cobrarse deudas pendientes que más temprano que tarde le pasarán factura”, concluyó.