Partido Popular en Cantabria

El diputado regional y portavoz de Ganadería del Partido Popular, Luis Carlos Albalá, ha instado hoy al consejero de Medio Rural, Pesca y Alimentación, Jesús Oria, a que “entre en razón” y anule las batidas programadas en la Reserva de Saja durante la segunda quincena de febrero para compensar las cacerías aplazadas en el mes de diciembre a consecuencia de los incendios. A su juicio, la Administración debe recuperar esas batidas en la próxima campaña, de septiembre a enero, pero resulta una “atrocidad que se den ahora cuando las hembras están a punto de parir. Es una masacre injustificable”.

Albalá se suma así a la protesta pública de decenas de cazadores que han expresado su malestar por la decisión adoptada desde Medio Rural, que contradice “algo que en la caza es ley, respetar las épocas de cría de las especies”. “No se entiende que, por un lado, se sancione a quien dispara a una hembra seguida de rayones, y es lógico que se multe, y por otro se autorice matar a animales en avanzado estado de gestación. Se mire como se mire, es una barbaridad”, añadió.

Para el diputado del PP, “ya se ha hecho mucho daño porque han sido varias las hembras abatidas con tres, cuatro y hasta cinco fetos, y ya llegará el momento de exigir responsabilidades a quien tomó esta cruel decisión. Lo que no se entendería es que se mantuviese el calendario y se siga masacrando a las jabalinas”.

El parlamentario del PP ha explicado que el contencioso deviene de meses atrás. La oleada de incendios que sufrió Cantabria en diciembre hizo que se suspendieran parte de las batidas programas en el Plan Anual de Caza de la Reserva de Saja 2015-2016. No tanto por la afección del fuego en los lotes de caza, sino por la ausencia de Guardería que pudiera controlar el desarrollo de las cacerías.

Fueron 60 batidas, en total, que la Consejería de Medio Rural ha resuelto que se celebren a lo largo de todo el mes de febrero, una vez concluida la campaña, algo que siempre había contado con el informe técnico desfavorable dado el avanzado estado de gestación de los jabalíes. Y es que habitualmente el principal celo de la especie se da entre finales de octubre y finales de noviembre, de forma que las hembras paren a los tres meses, tres semanas y tres días, es decir, a partir del 15 de febrero.

Albalá recordó además que esta última campaña ha sido especialmente efectiva en número de piezas abatidas, algo que es “una buena noticia dado que la proliferación de esta especie genera daños y, lo que es peor, han aumentado mucho los accidentes por invasión de carreteras que en algunos casos tienen trágicos resultados”. Sin embargo, ha precisado que “no cabe en cabeza humana que ese control se haga a costa de jabalinas preñadas; si al Gobierno se le ha ido de las manos el jabalí, que pida ayuda a los cazadores, que son los que mejor conocen cómo mantener a raya a la especie, pero que no viva de ocurrencias”.

“El consejero Oria debe rectificar ya y paralizar esta masacre. En su mano está, y más adelante le pediremos que se depuren las responsabilidades a que haya lugar, porque sinceramente creemos que todos debemos velar porque quien ha dado su visto bueno a todo esto no vuelva a tener capacidad de adoptar medidas semejantes. La Administración, en ningún caso, puede avalar, y mucho menos proponer, que se realicen estos desmanes en el monte. Y si es decisión suya, creo que todos estaremos de acuerdo en que este consejero no debería seguir al frente de la caza en esta región”, concluyó Albalá.