La portavoz de Sanidad del PP, María José Sáenz de Buruaga, mostró su satisfacción por el informe jurídico de la Consejería de Sanidad en el que “el propio Gobierno reconoce que el Contrato de Colaboración público-privada que sirvió para terminar el nuevo Valdecilla es jurídicamente impecable. No les ha quedado otro remedio”.
Sáenz de Buruaga afirmó que para el anterior equipo de la Consejería, este informe “no constituye ninguna sorpresa”, ya que “teníamos la certeza absoluta y así la hemos trasladado a la sociedad de Cantabria de que el procedimiento y el contrato era jurídicamente impecable porque trabajaron en él los mejores profesionales independientes de la Administración de Cantabria, y lo hicieron con sometimiento pleno al ordenamiento jurídico”.
La ex-consejera de Sanidad recordó que para la elaboración del contrato de Valdecilla se trabajó “con las máximas garantías, con extraordinario rigor, con total transparencia y con toda la celeridad de que fuimos capaces”.
“También lo sabía perfectamente el Gobierno, como hoy reconoce su vicepresidenta. Siempre supo que no había ninguna causa jurídica que justificara su resolución por parte de la Administración. Porque no solo tiene todos los informes de los técnicos que ha de tener sino que además ha sido validado por todos los tribunales administrativos (TACRC) y jurisdiccionales (TSJC) que se han pronunciado sobre el mismo”, unos pronunciamientos jurídicos que se han producido, según recuerda Sáenz de Buruaga, “como consecuencia de esa estrategia de acoso y derribo contra Valdecilla en la que los socialistas se han llevado varapalo tras varapalo”.
“Han actuado con mala fe, con pocos escrúpulos y han causado todo el daño que han podido a Valdecilla antes, durante y después de su terminación. Anteponiendo la manipulación ideológica al interés general y eso es imperdonable”.
“Buena prueba de ello”, señaló la portavoz de Sanidad, “es que han tardado ocho meses en alumbrar el informe jurídico que comprometieron antes de llegar al Gobierno. Una demora deliberada para poder seguir utilizando el hospital en campaña electoral como arma arrojadiza contra el PP. Hoy, los propios servicios jurídicos del Gobierno dejan al descubierto el montaje político de los socialistas”.
Por otro lado, Sáenz de Buruaga afirmó que tampoco hay ninguna causa económica-financiera que justifique la resolución del contrato “dado que estamos ante un contrato ajustado a las necesidades de la Administración y con un coste equilibrado a las prestaciones del mismo”.
“Estamos ante un contrato conocido, avalado, supervisado y financiado por una institución financiera pública de la Unión Europea como es el Banco Europeo de Inversiones”.
En lo que se refiere a la parte asistencial el propio día a día del hospital “desmiente la falsa privatización de la asistencia sanitaria con que nos amenazaban o la menor pérdida de calidad asistencial”, ya que como señala la portavoz del PP, “Valdecilla no sólo es tan público como lo fue siempre sino que no ha hecho más que avanzar en su condición de referente y en calidad asistencial tal y como reconoce sin ambages el equipo directivo del hospital”.
Sáenz de Buruaga considera que “los socialistas han de ir abandonando ese discurso que no se corresponde con la realidad porque no se puede desprestigiar todo lo que el Gobierno del PP hizo en el Hospital e ir a ponerse medallas todos los días” en alusión al nuevo neuronavegador incorporado a la Unidad de Raquis del Servicio de Neurocirugía.
Tal y como explicó la ex-consejera, se trata de una unidad acreditada por el Ministerio de Sanidad “como unidad de referencia nacional bajo la gestión de la Consejería anterior y una altísima tecnología incorporada al hospital”, en virtud del convenio de colaboración suscrito entre el Servicio Cántabro de Salud y Medtronic Ibérica, que fue autorizado por el Gobierno de Cantabria el 30 de abril, y firmado por la propia Sáenz de Buruaga.
“Las declaraciones de la vicepresidenta generan una profunda pena. Es lamentable comprobar que la ofensiva socialista contra Valdecilla no ha terminado. Y todo apunta a que, dado que los expertos independientes de la propia Administración pública de Cantabria no les dan la razón, pretenden buscarla fuera con informes a la carta pagados con el dinero de todos”.
“Ya es hora de dejar de poner en cuestión a Valdecilla. Es hora de poner Valdecilla a pleno rendimiento”, por lo que insta “al Gobierno y a su vicepresidenta en particular”, a dedicar todos los esfuerzos a consolidar lo bien hecho. “A abandonar el resentimiento y el sectarismo y mirar hacia adelante para construir”, finalizó.