Partido Popular en Cantabria

La portavoz de Educación del Grupo Popular en el Parlamento autonómico, Mercedes Toribio, ha afirmado hoy que el PP de Cantabria está abierto a la negociación de un acuerdo que dé estabilidad a la Educación en la región, siempre que sea respetuoso con la Constitución, respetuoso con las leyes vigentes en cada momento y en el que la calidad de la Educación sea un objetivo.

La diputada del Partido Popular lo ha señalado así esta tarde en su intervención en la comisión de Educación, Cultura y Deporte, con motivo de la comparecencia del consejero Ramón Ruiz para informar sobre los proyectos de su departamento.

Mercedes Toribio ha lamentado que el consejero, conocedor como es del mundo de la Educación, haya preferido dedicarse, desde el “sectarismo”, a “criticar y tratar de destruir” mucho de lo hecho la pasada legislatura, en vez de aprovechar estos dos meses para organizar debidamente el curso.

En este sentido, la parlamentaria del PP ha aludido a  la derogación “por revanchismo político” de un proyecto pionero en España como las Becas de Iniciación a la Profesión Docente no universitaria (BIP); a la anulación de la continuidad de los profesores interinos; a la anulación del Plan de mejora de la Calidad; a la relegación de inspectores por la sospecha de sus simpatías políticas; o a la generación de incertidumbre, de forma absolutamente irresponsable, en todo el sistema educativo hablando de la paralización de la Ley Orgánica para la mejora de la calidad educativa (LOMCE).

En opinión de Toribio, la actitud del consejero ha ocasionado un absoluto descontrol al comienzo del curso y ha recordado que prácticamente el día que se iniciaban las clases en numerosos centros de la región los profesores aún no tenían su horario.

No obstante, Mercedes Toribio ha querido señalar también en su intervención que a su grupo parlamentario le parecen acertadas las medidas adoptadas respecto a las aulas de dos años, si bien ha recordado que ya estaba acordado por el anterior Gobierno el incremento del tiempo de permanencia del profesor en el aula de dos años, que se vio reducido por la lamentable situación económica a la que tuvo que hacer frente el Ejecutivo del PP.