Partido Popular en Cantabria

El Grupo Popular en el Parlamento de Cantabria considera "desmedidos" los términos de la Proposición no de Ley registrada por el Grupo Socialista, para su debate en el Pleno del próximo lunes, en relación con la elección directa de alcaldes, así como el "tono" utilizado por la secretaria general de los socialistas cántabros, Rosa Eva Díaz Tezanos, en la rueda de prensa en la que ayer presentó esta iniciativa, porque "lo que criminaliza no es una decisión del Partido Popular o del Gobierno, sino una oferta de diálogo".

Así lo ha indicado Iñigo Fernández, diputado regional del PP, para quien "no tiene sentido que el Parlamento de Cantabria rechace cualquier planteamiento de diálogo en torno a la elección directa de alcaldes, cuando a nivel nacional los grandes partidos están estudiando las condiciones para abrir un debate sobre este tema". "Sería interesante que Díaz Tezanos llamase de vez en cuando a su partido a Madrid para enterarse de estas cosas, en lugar de limitarse a obedecer a diario las instrucciones que le da Miguel Ángel Revilla", ha considerado.

Para el parlamentario popular, "parece que a Díaz Tezanos le asuste hablar y dialogar, quizá porque no está acostumbrada a hacerlo, sino que su papel al frente de los socialistas cántabros se limita a leer lo que otros le escriben y a obedecer lo que otros le digan que haga".

Según Iñigo Fernández, la propuesta de modificación de la normativa para promover el sistema de elección directa de los alcaldes que ha planteado el PP es la misma que en 2004 planteó el entonces líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero. "¿Qué problema hay en hablar sobre esto?", se preguntó Iñigo Fernández. "No estamos hablando de una propuesta cerrada, sino de abrir un diálogo y tratar de alcanzar un consenso entre las principales fuerzas políticas del país sobre la búsqueda de una mejor gobernabilidad en los Ayuntamientos y de una mayor identificación del alcalde con sus electores. Sólo se trata de hablar. ¿Por qué ese miedo al diálogo con el PP?".

En todo caso, Fernández ha señalado que "que el partido ganador de los comicios sea el que gobierne, no es ninguna trampa a la democracia", como ha dicho Díaz Tezanos. "La trampa en todo caso será hacer alcalde a quien no haya recibido el respaldo popular de los ciudadanos o presidente al líder de la lista menos votada. La trampa en todo caso será que las negociaciones en los despachos alteren la voluntad mayoritaria reflejada por los ciudadanos en las urnas".

Iñigo Fernández ha recordado que la elección directa de los alcaldes por los vecinos está contemplada en la Constitución Española y ha sostenido que es una posibilidad "impecable en términos democráticos", que reforzaría la legitimidad popular y representativa de los alcaldes, facilitando la gobernabilidad y garantizando la estabilidad durante el mandato electoral.