Los socialistas de Cantabria se encuentran inmersos en un proceso de elecciones primarias con el fin de designar al candidato con el que concurrirán a las elecciones regionales del año 2015. Es un proceso interno en el seno de un partido político, que a los cargos públicos de otras formaciones no les correspondería, en principio, valorar, en virtud del respeto debido al funcionamiento interno del resto de las organizaciones. Sin embargo, de su desenlace se van a extraer consecuencias inevitables para el conjunto de la sociedad, y, por tanto, parece evidente que los ciudadanos tienen derecho a conocer no sólo lo que está sucediendo en el seno del Partido Socialista de Cantabria (PSC-PSOE), sino también cuáles pueden ser sus repercusiones con carácter general.
Hasta ahora, sólo se ha anunciado una candidatura: la de Rosa Eva Díaz Tezanos. La secretaria general de los socialistas cántabros accedió al cargo hace dos años tras imponerse en un congreso en el que su partido quedó dividido en dos, pero todo apunta a que su candidatura será la única que se formalice. Hasta ahí ningún problema. Cada formación elige a su candidato y luego son los ciudadanos quienes deciden entre las distintas opciones.
Lo que ocurre es que la nominación de Rosa Eva Díaz Tezanos supone la confirmación de una estrategia de los socialistas cántabros que implica la entrega de su partido a Miguel Ángel Revilla y al Partido Regionalista de Cantabria (PRC). No se trata de que Rosa Eva Díaz Tezanos y sus colaboradores sean más o menos proclives a reeditar una hipotética coalición de gobierno con Miguel Ángel Revilla -si llegaran a disponer de votos suficiente para ello- sino de la entrega total del socialismo cántabro a los regionalistas. Por eso los ciudadanos de Cantabra tienen todo el derecho a conocer qué implicaciones tiene para el conjunto de la sociedad lo que está sucediendo en el proceso de elecciones primarias del PSC-PSOE.
Durante los ocho años de coalición de gobierno (2003-2011) los socialistas de Cantabria diluyeron en los regionalistas tanto su proyecto como su estrategia política. Los ciudadanos así lo reconocieron. Muchos votantes socialistas acabaron por abandonar su apoyo a la réplica (PSC-PSOE) para votar al original (PRC). Y otros, cansados sin duda de la gestión del entonces presidente, decidieron votar directamente al PP. Con tal de no ver a Miguel Ángel Revilla convertido de nuevo en presidente gracias a sus votos, respaldaron la candidatura de Ignacio Diego a la presidencia del Gobierno de Cantabria. Esa, junto a algunas otras, fue una de las claves de la mayoría absoluta alcanzada por el PP.
La pérdida de apoyos del PSC-PSOE es digna de estudio. En 1999 obtuvieron catorce diputados en el Parlamento de Cantabria; en 2003 redujeron su representación a trece; en 2007 cayeron hasta obtener sólo diez escaños; y en 2011 su fuerza parlamentaria quedó reducida a siete diputados. La estrategia de entregarse por completo a los designios de Revilla ha supuesto, para el PSC-PSOE, reducir su representación a la mitad en sólo unos años. Lo que era un partido mayoritario, con vocación de gobierno -llegó a ganar las elecciones regionales con Jaime Blanco como candidato-, pasó a convertirse en una fuerza política testimonial..
Cabía pensar que, ante semejante balance, los dirigentes del socialismo cántabro variaran su estrategia, retomaran su autonomía política, definieran un proyecto político propio, marcaran distancias con respecto a quien les había 'vampirizado' durante todos esos años... Pero no ha sido así. En la oposición, durante los tres últimos años, no sólo han mantenido su línea de seguidismo hacia el PRC, sino que esta ha llegado a rozar la sumisión, la entrega total y el vasallaje. Lo sucedido en el Ayuntamiento de Torrelavega, con una moción de censura rechazada en el Besaya pero impuesta desde Santander por mandato de Miguel Ángel Revilla y de Javier López Marcano, es una buena muestra de ello. Cuando el PRC dio las instrucciones oportunas, los dirigentes regionales del PSOE no sólo acataron las órdenes con una disciplina militar, sino que llegaron a romper su propio partido con tal de consumarlas.
La transformación del PSC-PSOE en un apéndice del PRC se consumará definitivamente en los próximos días, mediante un nuevo y decisivo paso: la designación de Rosa Eva Díaz Tezanos como cabeza de lista. Lo sabe ella y lo saben los demás: ni es la líder de los socialistas cántabros ni pretende serlo. El líder es Miguel Ángel Revilla. El candidato del PSC-PSOE a la presidencia del Gobierno de Cantabria es Miguel Ángel Revilla. Rosa Eva Díaz Tezanos sólo es candidata a vicepresidenta y se presenta a las primarias con el único fin de entregar el PSOE a Revilla. Está en su derecho de hacerlo. Nadie lo discute. Pero nadie debe discutir, tampoco, que los ciudadanos de esta región tienen todo el derecho a saberlo y a valorarlo.
Tribuna de opinión publicada el 10 de abril de 2014 en El Diario Montañés