Me siento en la obligación de asomarme a esta Tribuna para salir al paso de diversas informaciones vertidas a través de diferentes medios por parte del PRC y del PSOE. Informaciones falsas y totalmente tergiversadas, que tienen como única finalidad crear alarma social y confundir a la población en un tema tan sensible y que tanto nos preocupa a todos como es la Sanidad pública.
No es cierto que el Gobierno deje sin tarjeta sanitaria a quien pase más de tres meses fuera sin cotizar en España. Esta afirmación lo único que pretende es crear alarma. Por ello, me siento en la obligación de aclarar tanto al PSOE como al PRC una serie de cuestiones respecto a la nueva disposición adicional, la sexagésima quinta, incorporada en el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social.
Esta disposición lo que pretende es evitar los abusos que se estaban produciendo en nuestra Sanidad, regulando la situación de muchas personas, la mayoría de ellas ciudadanos extranjeros de la Unión Europea (UE), que en la época del 'boom' del empleo cotizaron a la Seguridad Social y que con la crisis perdieron su trabajo y regresaron a su país de origen. Se daba la circunstancia de que, con la ley en la mano, estos desempleados de larga duración, una vez que se marchaban de España, habiendo agotado una prestación o subsidio, por el hecho de haber trabajado aquí durante un tiempo tenían derecho a que sus tratamientos los costeara España el resto de su vida.
Sirva el siguiente ejemplo: un italiano, un rumano o un alemán que ha estado trabajando en España y que después de quedarse sin trabajo y de agotar su prestación o subsidio por desempleo decide regresar a su país a vivir y, desde allí, conserva su derecho a la asistencia sanitaria con cargo a España. Todos los españoles estábamos pagando esa asistencia sanitaria y además sin límite de tiempo.
No es lógico que quien no se encuentra en España, por haber trasladado su residencia al extranjero, continúe disfrutando de cobertura sanitaria con cargo a España, pero en el país donde ha fijado su residencia, sólo porque en algún momento de su vida agotó una prestación o un subsidio por desempleo. Este es el verdadero sentido de la nueva disposición adicional, evitar muchos abusos y costes que se estaban produciendo y que no tenía por qué soportar nuestro Sistema Nacional de Salud.
Esta disposición está pensada para los casos en que se produce un cambio de residencia. Esto es, está destinada a aquellos que, por motivos laborales o personales, han cambiado su domicilio a otro país por un período superior a los tres meses. No se impide a quien ha agotado una prestación o un subsidio por desempleo, desplazarse al extranjero. Lo que se exige es que las ausencias fuera del territorio español sean inferiores a tres meses, 90 días al año, para entender que la residencia se mantiene.
Los españoles que trabajen en el extranjero tienen que tener su sanidad cubierta por el sistema de salud del país en el que trabajen y, en caso de que vuelvan a residir en España, desde el primer día tienen garantizada la cobertura sanitaria en el Sistema Nacional de Salud de España. Y esto quiero reiterárselo a los señores del PSOE y del PRC, que parece que no lo tienen claro o bien quieren confundir y alarmar a la población afirmando, como han hecho, que a su vuelta, si no tienen un contrato, deberán buscarse un seguro privado. Esto es una auténtica falsedad. La persona que se desplaza a trabajar al extranjero, si decide regresar a España, desde el primer día tiene garantizada su asistencia sanitaria en nuestro país, tenga o no tenga trabajo.
Esta disposición, por tanto, no incluye a los jóvenes que estudian fuera, los erasmus o los españoles que viajen por turismo. En estos casos, tienen garantizada su cobertura sanitaria desde España a través de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), que es una tarjeta individual y que certifica el derecho de su titular a recibir las prestaciones sanitarias que sean necesarias en cualquiera de los países integrantes de la UE, así como del Espacio Económico Europeo (Islandia, Liechtenstein, Noruega) y Suiza.
Así que, nuevamente, señores del PSOE y del PRC no creen alarma ni tergiversen la realidad: los jóvenes que se desplazan a Europa a cursar sus estudios tienen la asistencia sanitaria cubierta desde España con la TSE y, en cuanto a los estudiantes que se desplacen a países diferentes de los mencionados, seguirán teniendo exactamente el mismo tratamiento que hasta ahora en lo relativo a la asistencia sanitaria.
Quiero finalizar como comencé, reiterando al PSOE y al PRC que no creen alarma social, que no confundan a la población con falsas informaciones. Los ciudadanos esperan de nosotros, de los políticos más rigor, más seriedad. No podemos desinformar ni preocupar a la gente en un tema tan importante y que nos afecta a todos como es nuestra Sanidad.
Tribuna de opinión publicada el 21 de enero de 2014 en El Diario Montañés
