06 oct, ´06.- El Partido Popular (PP) va a solicitar ante el pleno del Parlamento de Cantabria la reprobación de la consejera de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria, Rosario Quintana, como máxima responsable de ?la vulneración de la confidencialidad de datos clínicos de pacientes sometidos al programa de dispensación de metadona en el Centro de Salud de Santoña?. Para ello, ha registrado una moción en el Parlamento, subsiguiente a la interpelación que se debatió el pasado lunes, en la que pide no sólo la reprobación de la consejera sino también el cese del director-gerente del Servicio Cántabro de Salud y del gerente de Atención Primaria de Santander-Laredo por los mismos hechos.
La iniciativa ha sido promovida por María José Sáenz de Buruaga, secretaria general del PP y diputada en el Parlamento de Cantabria, a la vista de la ?gravísima secuencia de hechos a los que hemos asistido en relación con este tema?.
Recuerda el PP que los datos confidenciales relativos a pacientes sometidos al programa de dispensación de metadona se colocaron en un tablón de anuncios que puede ver el público, y que, una vez denunciados estos hechos por el Colegio Oficial de Médicos, la consejera de Sanidad defendió la actuación de los altos cargos del Servicio Cántabro de Salud y aseguró que todo se había hecho con autorización expresa de las personas afectadas.
Sin embargo, dos de los pacientes denunciaron con posterioridad que los consentimientos se habían firmado ?tres meses después y bajo amenazas y coacciones?, a lo que responde la Consejería de Sanidad que ?nunca se había pedido consentimiento, ni previo ni a posteriori?.
De todo esto se deduce, según María José Sáenz de Buruaga, que ?los datos se colocaron en el tablón sin consentimiento de los pacientes, los consentimientos se fabricaron con posterioridad bajo amenazas y, por último, ahora que se ha descubierto todo, se pretende echar tierra sobre el asunto asegurando que nunca existieron tales consentimientos?, todo lo cual demuestra que ?la consejera Quintana y su equipo han mentido a la sociedad cántabra y han manipulado a los pacientes?.
?Lo más grave es que el Gobierno de Cantabria y la consejera de Sanidad ni siquiera han permitido que se abriera una investigación para aclarar estos hechos y depurar responsabilidades?, concluye María José Sáenz de Buruaga.