Se iniciaba el año 2006 con unas declaraciones del presidente de Cantabria, Excmo. Sr. Don Miguel Angel Revilla, en las que aseguraba que mientras Zapatero se siga portando como hasta ahora con Cantabria no pararía de hacerle la pelota: ?Tengo la fortuna de llevarme muy bien con él, de lo cual creo que se va a beneficiar toda Cantabria. Mientras se siga portando como hasta ahora, no pararé de hacerle la pelota y además cada vez le voy a llevar más anchoas?.
La expresión, en boca de un presidente de comunidad autónoma, podría haber pasado por ser un chascarrillo más, un comentario más o menos desafortunado, o una nueva anécdota que añadir a las expresiones de plató a las que el Excmo. Sr. Revilla nos tiene tan acostumbrados.
Pero cuando se analizan los Presupuestos Generales del Estado para Cantabria, hay que preguntarse si ese es el buen trato del Gobierno de Zapatero a nuestra comunidad, al que se refiere el Excmo. Sr. Revilla: en un presupuesto en el que la inversión regionalizada para España crece un 21,8 por ciento, curiosamente en Cantabria desciende un 8 ocho por ciento, a lo que hay que añadir que una parte de ese gasto se corresponde con obras adjudicadas por el Gobierno de José María Aznar.
Cierto es, que el trato dispensando a nuestra comunidad por los sucesivos gobiernos socialistas nunca fue bueno y Zapatero a su llegada a La Moncloa, recuperó para él esa discriminatoria ?tradición? con Cantabria. Y así, en sus presupuestos siempre se ha limitado a ir acabando las actuaciones puestas en marcha por el Gobierno del Partido Popular, y a hacer maquillaje presupuestario poniendo cantidades irrisorias aquí y allá para vender humo de nuevos proyectos.
En esa operación de enmascaramiento de la realidad cuenta siempre con el apoyo de los socialistas cántabros, algo comprensible desde la óptica de la disciplina de partido, pero sobre todo, tiene en nuestro presidente regionalista, Excmo. Sr. Don Miguel Angel Revilla, a su principal valedor y defensor de la constante marginación a Cantabria, pues no en vano, ocupar el sillón de la Presidencia cuando uno ha quedado el último en las elecciones, tiene un precio que hay que pagar, aunque sea el de convertirse en pelotillero, como él mismo reconoce y afirma.
Como por arte de magia, el presidente ha olvidado su afán reivindicativo, ese que en el año 2000, cuando era consejero de Obras Públicas, le llevó a amenazar al Partido Popular con romper la coalición si no se garantizaba la finalización de la autovía de la Meseta para el año 2005.
Pero llegó Zapatero al Gobierno y el secretario general de los regionalistas, que ya era rehén de los socialistas, defiende ahora con afán que es irrelevante que la Autovía de la Meseta se acabe en el año 2008, tres años más tarde de la fecha que le provocó una auténtica pataleta.
Ahora para él, lo que funcionan son las anchoas para Zapatero, contar que se dirige a Fernández de la Vega como ?amiga? , decir que junto a hombres ilustres de Cantabria como Menéndez Pelayo, Gerardo Diego, José Hierro o Juan de la Cosa, se encuentra Pérez Rubalcaba, y abrazar para la foto a cualquier ministro a su paso por Cantabria.
El problema está en que la foto, las anchoas, el taxi para ir la Moncloa o las giras arrastrando tacón por las cadenas en prime-time no son argumentos suficientes que pueda esgrimir un presidente de Comunidad para traer inversiones a Cantabria. Y es así como el autoproclamado pelotillero de Zapatero ha salido burlado en los Presupuestos Generales del Estado.
Pero al terminar burlado el pelotillero, quien sale perjudicada es Cantabria y todos los cántabros, y la prueba evidente son los datos vergonzoso que arroja el documento presupuestario. Y es así como parece que el AVE ya no importa, que más da que Cantabria pierda de nuevo este tren.
Eso por no hablar de la autovía Dos Mares, tan defendida por el Excmo. Sr. Presidente y a la que llama ?el estatut de Cantabria? . Pues resulta que el peculiar ?Estatut de Cantabria?, la autovía Dos Mares, se lleva las migajas en los Presupuestos Generales del Estado. Eso sí, precisamente el Estatut catalán, al que el Excmo. Sr. Revilla deseó ?larga vida? en su intervención ante el Senado y que ahora pone en entredicho el Tribunal Constitucional, hace que la Comunidad Autónoma de Catalunya vea aumentadas sus inversiones regionalizadas en un 27,3 por ciento, al tiempo que para el Pais Vasco el incremento es del 47,9 por ciento y para Andalucía del 43,6. Esto ocurre mientras en Cantabria los datos son vergonzosos, con un descenso del 8 por ciento, quedando de nuevo marginada por los socialistas con pleno consentimiento del presidente regionalista.
Ante esta situación, los socialistas, qué remedio les queda, tratan de defender los presupuestos del Gobierno de Zapatero como pueden, y si es misión imposible, ya se conoce la técnica que utilizan en política. Por eso, y tras largos meses de dudas, hacen coincidir el anuncio del candidato a la Alcaldía de Santander con la presentación de los Presupuestos Generales en Cantabria, y así, ya se sabe, una noticia con otra se tapa y el debate se desvía o al menos se intenta.
Y mientras Cantabria es marginada, y se convierte en la comunidad peor parada de todas en los Presupuestos Generales del Estado, nuestro presidente no sólo no se rasga las vestiduras como hacía tiempo atrás, sino que da un aprobado al documento económico y de manera tibia dice que el problema son los plazos. Seguramente los socialistas presentarán enmiendas parche y así, regionalistas y los socialistas dirán que ejercieron su papel y fueron escuchados, pero en definitiva, no será sino una vuelta de tuerca más para intentar seguir maquillando las inversiones del Gobierno en Cantabria.
La diferencia está en que ahora las ?quejas? se hacen con la boca pequeña, porque al regionalista, Miguel Angel Revilla, no le queda más remedio que aceptar que su capacidad reivindicativa tuvo que abandonarla cuando los socialistas le pusieron en una bandeja la Presidencia. Era la condición, pues una cosa es regalar el puesto de Presidente a quien obtuvo el 19 por ciento de los votos, y otra muy distinta hacerle caso después.
Y así van a seguir las cosas, porque a pesar de que con la cercanía electoral, PSOE y PRC intentarán distanciarse levemente y en apariencia, dentro de ese gran paripé que entre ambos han creado, lo cierto es que son rehenes mutuos de un pacto que intentarán reeditar dentro de muy pocos meses.
Es por eso que podrá seguir siendo el repartidor de pulseras, el cronista de los chismes en las cosas de Palacio o el invitado especial a ciertos programas de televisión. Los socialistas le dejan que haga ese papel, se desmarcarán de él a ratos, por aquello de los votos que hay en juego, pero no se distanciarán nunca, porque también son rehenes de un pacto que intentarán prolongar cuatro años más.
Pero mientras PSOE y PRC juegan su partida como prisioneros mutuos que son, quien pierde oportunidades de progreso, quienes pueden perder el tren de la modernidad, no son ellos, sino todos los cántabros, como queda demostrado en los Presupuestos Generales del Estado.
No me duelen prendas en reconocer que en otras épocas Miguel Angel Revilla era reivindicativo. Pero esos tiempos se acabaron en el momento en que los socialistas, para impedir que gobernara el Partido Popular como lista más votada que era, le sirvieron la Presidencia. Pero quien tiene la misión de representar a todos los ciudadanos de esta Autonomía, tiene la obligación de reivindicar con sensatez, con firmeza y con rotundidad lo que le ha sido negado a nuestra comunidad en los Presupuestos Generales del Estado. Un documento trascendental que ha demostrado, que el ?Cantabria me pone? no sirve para defender nuestros intereses y que ha convertido a Revilla, a cambio de la comodidad del sillón, en el pelotillero burlado.
Gonzalo Piñeiro García-Lago
Alcalde de Santander y senador del PP por Cantabria
Artículo publicado en El Diario Montañés el domingo 1 de octubre
Partido Popular en Cantabria
