Partido Popular en Cantabria

Los dirigentes regionales del Partido Socialista (PSOE) y Partido Regionalista (PRC) parecen decididos a demostrar que no desean el bien común de Cantabria. Al menos, a juzgar por la reacción que han tenido al conocer determinados proyectos y compromisos de las instituciones regionales y nacionales en relación con asuntos que preocupan enormemente a los ciudadanos. El concurso para la finalización de las obras del Hospital Marqués de Valdecilla, los trabajos de la autovía Solares-Torrelavega, el anuncio de que el Gobierno de Cantabria va a destinar 64 millones de euros a un plan de infraestructuras municipales par mejorar los servicios y dinamizar la actividad económica en los pueblos, el compromiso del Ministerio de Fomento para invertir noventa millones de euros en la mejora de la red ferroviaria y reducir el tiempo del trayecto entre Madrid y Santander en una hora... Sorprendentemente, todos esos anuncios - buenas noticias a los ojos de cualquier ciudadano - han provocado una airada reacción de los dirigentes socialistas y regionalistas, a quienes parecen molestarles más que agradarles.

Si el Hospital Marqués de Valdecilla está sin finalizar se debe al retraso ocasionado durante el mandato del Gobierno de Revilla. Unas obras que debían haber concluido en el año 2007, en 2011 estaban a medio hacer y sin financiación para ser completadas. Recientemente, el Gobierno de Ignacio Diego ha convocado un concurso para completar todos los trabajos. Una buena noticia, sin duda. Pero una noticia que parece haber molestado a los líderes del PSOE y el PRC. Frente al anuncio, los socialistas han presentado un recurso en los tribunales. Hablan de privatización de los servicios, pero omiten decir que la mayoría de ellos ya estaban privatizados y que lo que se pretende ahora es mejorar esos contratos para encontrar la financiación necesaria que permita concluir las obras de Valdecilla. ¿Qué problema encuentran? ¿Es acaso un problema que determinados servicios no sanitarios, como la jardinería, la limpieza, la seguridad privada o la cafetería, en lugar de ser prestados por funcionarios, sean gestionados por empresas privadas? ¿Es necesario que los jardineros sean funcionarios o es preferible que tales labores sean gestionadas por empresas especificas del sector? ¿Cuál es el problema? A mi juicio, el problema es que no quieren que se completen los trabajos, que se terminen las obras y que definitivamente se inaugure el hospital. Ese es el problema.

Otro tanto ocurre con las obras de la autovía Solares-Torrelavega. El Gobierno de Revilla las dejó paralizadas. El Gobierno de Ignacio Diego ha alcanzado un compromiso con el Ministerio de Fomento para retomar los trabajos y concluirlos en 2015. ¿Y eso les molesta?

El Plan de Infraestructuras Municipales es otro de los caballos de batalla de los regionalistas. Contempla invertir 64 millones de euros en los pueblos: en asfaltado de calles, en mejora de aceras, en servicios, en obra pública... Están indignados. Pero está indignados porque desearían que en los municipios de Cantabria no se hiciera nada y, sobre todo, que no se inaugurara nada antes de las elecciones. Sorprendente, pero cierto.

Y otro tanto sucede con la inversión de noventa millones de euros por parte del Ministerio de Fomento para mejorar la red ferroviaria de Cantabria y acortar en una hora la duración del viaje en tren a Madrid. Durante ocho años, Revilla sometió a los cántabros a una mentira: una gran mentira. Jamás hubo proyectos, ni ocupación de los terrenos, ni tramitación administrativa alguna, ni mucho menos dinero. Ahora hay una realidad: noventa millones de euros, inicio inmediato de los trabajos y en dos años una hora menos de trayecto hasta Madrid. ¿Qué les molesta? ¿Qué les indigna?

Todo obedece a una estrategia electoral: consideran que, cuanto peor vayan las cosas, mayores serán sus posibilidades electorales dentro de dos años.

Pero la realidad es otra. El Gobierno de Ignacio Diego ha desatascado asuntos importantes que quedaron bloqueados en la etapa de PSOE-PRC, como Valdecilla, la autovía Solares-Torrelavega o la conexión ferroviaria con Madrid. Por eso están molestos. No lo soportan. Y tratan de poner todo tipo de problemas porque su solución les deja en evidencia.

El Hospital Marqués de Valdecilla será una realidad en 2015; la autovía Solares-Torrelavega, también; y las obras en los pueblos por importe de 64 millones de euros; y la mejora de la conexión ferroviaria con Madrid.

En el año 2015, Miguel Ángel Revilla y el resto de dirigentes socialistas y regionalistas se van a llevar un buen disgusto. Porque esos proyectos van a ser una realidad para Cantabria. Y porque, una vez más, los cántabros van a volver a darles la espalda en las urnas, como se merecen: tanto por su trayectoria de ocho años en el Gobierno como por su trayectoria, más reciente, en la oposición.

Tribuna de opinión publicada el 8 de mayo de 2013 en El Diario Montañés