La diputada regional y portavoz de Industria del Partido Popular en el Parlamento de Cantabria, María Antonia Cortabitarte, ha contrapuesto esta tarde en el Pleno del Parlamento la gestión del actual Gobierno de Cantabria para encauzar Sodercan (Sociedad para el desarrollo regional de Cantabria) "en el rumbo correcto", frente a los "años convulsos" por los que pasó esta sociedad durante el Gobierno de Miguel Ángel Revilla.
Con motivo de una interpelación del Partido Popular al Gobierno de Cantabria sobre el proceso de reestructuración de Sodercan, María Antonia Cortabitarte ha señalado que la gestión del anterior Ejecutivo en esta sociedad, "fue un completo desbarajuste, que nos llevó a pensar en muchas ocasiones que no estaba cumpliendo los fines para los que fue creada y nos hizo temer por su futuro".
En este sentido, María Antonia Cortabitarte ha lamentado que, pese a que esta empresa fue creada en 1985 con el objetivo de promover el desarrollo económico y social de Cantabria, socialistas y regionalistas lo transformaron en "un instrumento, no al servicio de la industria de nuestra región, sino al servicio de un Gobierno que convirtió a esta empresa pública en un ejemplo paradigmático de desbarajustes, despilfarros y de abusos".
"Bajo la presidencia del señor Revilla en Sodercan se multiplicaron las contrataciones de personal, se multiplicaron los sueldos, se multiplicaron los gastos corrientes, se multiplicaron los gastos en viajes, protocolo, dietas, y todo tipo de gastos improductivos", ha dicho María Antonia Cortabitarte, para señalar que esto provocó que año tras año las pérdidas de la sociedad se fueran multiplicando llegando a ser de casi 27 millones de euros en 2009 y de casi 30 millones de euros en 2010, según ha citado. "Bajo el mandato del señor Revilla Sodercan se convirtió en una agencia de colocación y en una agencia de viajes", ha apostillado.
Asimismo, según Cortabitarte, como consecuencia de todo ello el endeudamiento de la sociedad también se multiplicó y llegó a alcanzar los 122 millones de euros a finales del año 2011, lo que suponía casi el 1% del PIB de Cantabria. "Una gran gestión - ha ironizado Cortabitarte - teniendo en cuenta que mientras todos esos gastos se multiplicaban y el endeudamiento crecía exponencialmente, la actividad de la empresa descendía y los grandes proyectos empresariales que lideraba el Gobierno de Cantabria eran, dicho de forma suave, cuando menos un fracaso, y en algunos casos, dicho de forma cruda, un auténtico fraude", ha dicho en referencia a GFB.
Profundo proceso de reestructuración
En respuesta a la diputada regional del PP, el consejero de Industria del Gobierno de Cantabria, Eduardo Arasti, ha reiterado estos datos exponiendo el "profundo proceso" que se ha llevado a cabo en Sodercan con el Gobierno del PP "para conseguir que vuelva a ser la empresa pública al servicio del desarrollo económico de la región que nunca debió dejar de ser" y para reducir los 122 millones de euros de deuda acumulada en las dos legislaturas del bipartito PRC-PSOE; para hacer frente al incremento de personal en la empresa pública durante esos años, que pasó de 56 empleados en 2004 a los 126 en 2010; de la subida de los salarios y del crecimiento del gasto.
El consejero ha explicado que el Gobierno presidido por Ignacio Diego ha abordado la difícil situación que se encontró en Sodercan mediante un proceso de reestructuración del grupo en el que se ha procedido al cierre ordenado de encomiendas y proyectos de EMCANTA; la integración de SICAN Y PCTCAN en una única Dirección General de Infraestructuras y Espacios Productivos del Grupo Sodercan; y la fusión de las sociedades de suelo SITOR Y SAMANO en SICAN.
Asimismo, entre otras medidas, Arasti ha señalado que se ha procedido a la reorganización interna y reducción de directivos - el equipo directivo ha pasado de doce a cinco miembros -; se ha llevado a cabo un ERE de 19 trabajadores "consensuado con los sindicatos UGT y CC.OO."; y se han normalizado los salarios con topes fijados por Ley. "La limitación de las retribuciones salariales totales operadas en Sodercan han supuesto en el periodo de julio de 2011 a enero de 2013 una reducción de gastos de personal de 1'5 millones de euros", ha dicho.
Además, el consejero ha hecho alusión a los millones comprometidos por el anterior Ejecutivo regional en convenios y ayudas que, sin embargo no pagó, una manera de proceder que el consejero ha bautizado como la del "yo te doy y ya pagarán otros", y también a la denominada cláusula de garantía patrimonial que el bipartito PRC-PSOE firmó con nueve empresas que se instalaron en el Parque Científico y Tecnológico (PCTCAN) en las que el Gobierno regional se obligaba a comprar la parcela y el edificio de aquellas que decidieran abandonarlo.
Según Arasti, si todas ellas decidieran hacer uso de esta cláusula el coste para el Gobierno de Cantabria ascendería a 55 millones de euros, algo que, sin embargo, no ocurrirá pues el consejero ha apuntado que el actual Ejecutivo regional ha logrado que varias de las empresas hayan renunciado a esta cláusula, con lo que el "riesgo" se ha reducido "en 32 millones de euros".
Pero para el consejero de Industria merece "una mención aparte" la participación de Sodercan en el proyecto de la fábrica de fibroyeso de Marina de Cudeyo de GFB, cuyo concurso de acreedores ha sido declarado culpable por la Fiscalía y está siendo investigado por el Juzgado. Arasti cree que "el asunto de GFB está lejos de haber terminado", pues, a su juicio, "todo apunta a que Sodercan va a tener que asumir las consecuencias de una gestión que puede ir más allá de la incompetencia".
Como ejemplo de reducción de gastos, Eduardo Arasti ha citado que la partida de publicidad en esta empresa ha pasado de 830.000 euros en el año 2010 a 36.000 en el año 2012.
De este modo, el consejero ha enfatizado el "intenso trabajo" para reducir los gastos estructurales de Sodercan y para dar solución a todos su problemas, y ha considerado que la situación de esta empresa "es hoy sin duda mucho más optimista que en junio de 2011".
Fotografía en Alta Resolución de María Antonia Cortabitarte en el Pleno del Parlamento